Miami: 7 opciones para disfrutar de la ciudad como un cubano

La comunidad más numerosa del condado de Miami-Dade ha marcado la cultura local. Disfrútala por inmersión siguiendo este divertido itinerario

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La Pequeña Habana es el
La Pequeña Habana es el epicentro de la cultura cubana en la diáspora. (Maridav / Alamy Stock Photo)

Oye, asere, ¿qué bolá? ¿Así que tú quieres gozar Miami por un día como si fueras cubano? Pues dale, chico, mete mano. Vive la experiencia de ser cubano por un día, pa’ que te vayas un poco aplatanao.

Las historias de Cuba y Miami han estado ligadas desde comienzos del siglo XX. Fue en Miami donde los primeros refugiados políticos encontraron asilo tras el triunfo de la revolución cubana. En los años setenta, el 90% de los nacidos en el extranjero que vivían en el condado Miami-Dade eran cubanos.

La relación comenzó mucho antes, desde que los hidroaviones de la aerolínea PanAm llevaban a los turistas estadounidenses a vacacionar a La Habana. Eran tiempos en que la aristocracia cubana se vanagloriaba de desayunar en casa y almorzar en Miami, luego ir de compras y regresar a tiempo para la cena.

La ciudad ha crecido mucho desde entonces y otras comunidades latinoamericanas se han sumado al crisol de culturas que dan color al sur de la Florida. Aunque ya son menos de la mitad de los residentes nacidos fuera del país, los cubanos continúan siendo el grupo mayoritario, con 48 por ciento.

La influencia de los cubanos en la ciudad es imposible de ignorar. El mayor foco de concentración es Hialeah, la segunda ciudad más grande del condado, con una población de más de 140.000 personas. Pero donde más visible es el impacto cultural de los emigrados de la mayor de las Antillas está algo más al sur, en la Pequeña Habana. Prepárate para recorrer a fondo estos centros de la cubanía.

Desayuno con todo

Chico's lleva más de 30
Chico's lleva más de 30 años atendiendo al público de Hialeah, 24 horas al día. (Chico's Restaurant)

Lo más importante para empezar con el pie derecho es un buen desayuno, y para eso vamos a Chico’s, un restaurante que por más de 30 años ha atendido al público local. Un bistec a caballo (un fino corte de palomilla, o solomillo, con dos huevos encima), acompañado con una tostada cubana y un café (fuerte) con leche es la comida perfecta un día lleno de energía. Ahora sí estás listo para recorrer andar Miami (y Hialeah).

4070 W 12th Ave, Hialeah, (305) 556-8907

Compras y atuendo cubano

Interior de Ñooo! ¡Qué Barato!,
Interior de Ñooo! ¡Qué Barato!, un almacén de descuentos que se especializa en el público cubano. (thenewtropic.com)

No puedes gozar como cubano sin lucir como cubano. ¡Ñooo! ¡Qué Barato! es el lugar perfecto para encontrar el atuendo apropiado. El gran edificio amarillo es la capital de las baratijas cubanas. Puedes encontrar desde vestidos de quinceañeras hasta una representación de San Lázaro de tamaño humano.

Una guayabera (camisa de hilo con cuatro bolsillos y dos franjas verticales bordadas), la prenda masculina oficial del país antillano, acompañada de una fedora, y ya estás listo para la cumbancha. De todos modos te tomarás tu tiempo, porque la cantidad de cosas que verás te mantendrán entretenido largo rato.

1198 W 23rd St, Hialeah, (305) 884-8000

Almuerzo

Una frita de El Mago
Una frita de El Mago de las Fritas vale su peso en oro. CC/Flickr/Gourmadj)

Ahora que terminaste las compras, debes tener hambre. Para almorzar vamos al sur, a El Mago de las Fritas. Una frita (una hamburguesa fina cubierta de papas fritas y sazonada con una salsa especial) doble con queso y batido de malteada es el plato ineludible. Ya te debes ir dando cuenta de que la cocina cubana no es particularmente saludable.

La Pequeña Habana

Uno de los famosos gallos
Uno de los famosos gallos de la Pequeña Habana frente al restaurante El Pub.

La Pequeña Habana es donde te vas a ganar tu diploma de cubano por un día. La Calle 8 es el corazón de este sitio, una especie de boulevard colmado de bares, restaurantes, galerías de arte, tiendas de puros, música y alegría. Nada mejor después de almuerzo que un cafecito (espresso), y para eso irás a la ventanita de El Pub, un restaurante que es toda una institución y que a un costado tiene un despacho de bebidas y dulces.

Luego del cafecito, querrás degustar de un puro y justo enfrente tienes Top Cigars. Allí te saludará atentamente Cristóbal, mejor conocido como el Moro, propietario del lugar, que de seguro te ofrece un trago invitación de la casa. Puro en mano, podrás pasarte el día disfrutando del arte, comprando souvenirs, o jugando al dominó con los locales en el Parque Máximo Gómez.

El Versailles

Por más de 50 años,
Por más de 50 años, Versailles ha atendido a la comunidad cubana, convirtiéndose incluso en una especie de plaza cívica.

Ya es hora de cenar y para eso tomarás la Calle 8 en dirección oeste hasta llegar al restaurant Versailles. Esta es una visita obligada cuando vienes a Miami. Además de restaurant, es una especie de plaza cívica para la comunidad de cubanos exiliados. En temporada de campañas políticas, hasta las presidenciales, todos los candidates hacen aquí una parada. Te recomendamos unas masas de cerdo (carne cortada en cubos marinada y cocida) con congrí (arroz con potaje de frijoles negros) y tostones (plátano verde frito).

3555 SW 8th St, Miami, (305) 444-0240

Hora del digestif

Cubaocho Museum & Arts Center
Cubaocho Museum & Arts Center es una mezcla entre bar, nightclub y galería de arte. (Cubaocho)

Después de la cena, toca el digestif. Para eso regresamos a la Pequeña Habana, exactamente a Cubaocho, una mezcla entre bar, nightclub con música en vivo y galería de arte. Mojito en mano, podrás disfrutar de una gran colección de lienzos que representan a la Virgen de la Caridad, la patrona de Cuba. Un par de mojitos más tarde ya será hora de ir a echar un pie como un cubano.

La noche

El pineapple stage de Ball
El pineapple stage de Ball & Chain es el escenario con la mejor música en vivo de Miami. (Ball & Chain/Sean Pozin)

A solo unos pasos de Cubaocho se encuentra Ball & Chain, un bar y club nocturno que existe desde 1935. Billie Holiday era una de las regulares, y se dice que Ella Fitzgerald, Nat King Cole y Louis Armstrong también actuaron allí.

Con los años se fue adaptando a la comunidad cubana que transformaba la zona. Hoy es un elegante bar con un escenario al aire libre con forma de piña, donde podrás disfrutar de la mejor música cubana en vivo. No sientas vergüenza, arriésgate y salta a la pista de baile. Nadie se reirá de ti, e incluso hasta te enseñen algunos pasitos de son, rumba o guaracha.

Es imposible conocer la cultura de un país en tan solo un día. Pero ahora que has libado un poco de cubanía, seguro querrás volver y aprender más.

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