El número de contagios de sífilis en los Estados Unidos aumentó un 26 por ciento el año pasado, siendo este el mayor aumento anual desde la década del 50. Pero no se trata solamente de un aumento en los contagios de sífilis, sino en todas las enfermedades de transmisión sexual, una tendencia que se ha visto durante toda la pandemia del COVID-19.
Los datos provienen de un estudio realizado por los CDC (Centros para el Control de Enfermedades, según sus siglas en inglés). Aún luchando contra la pandemia del COVID-19 y con un aumento sin precedentes en casos de la viruela del mono, tener que lidiar ahora con un aumento en enfermedades de transmisión sexual se convierte en un desafío para las autoridades sanitarias a nivel nacional, pero especialmente para las autoridades locales.
Pero a la falta de recursos para combatir tantos frentes se suma un nuevo riesgo. El estado de Texas demandó al gobierno nacional pidiendo que los seguros respaldados a nivel federal, conocidos como Obamacare, eliminen el requerimiento de cubrir pruebas para diagnosticar enfermedades de transmisión sexual, incluido el VIH. Si Texas gana en las cortes, habría un recorte de recursos para identificar estas enfermedades, también estaría en riesgo la cobertura de la medicina para prevenir el contagio de VIH, conocida como Prep.
“Han pasado más de dos décadas de poco financiamiento. A eso se suma la inflación y los cambios poblacionales. Con todo eso, la capacidad de compra que tenemos en el departamento de salud ha disminuido. El resultado es una disminución de servicios para tratar y prevenir enfermedades de transmisión sexual a nivel local. La disminución de testeos, tratamientos y alianzas con entidades comunitarias es lo que ha llevado a un incremento en el número de contagiados”, explicó Leandro Mena, director de la división de prevención de enfermedades de transmisión sexual en los CDC.
Adicionalmente, durante la pandemia también aumentó el consumo de estupefacientes como opioides y metanfetaminas, y esto también ha llevado a un aumento en enfermedades como el VIH y la hepatitis, por el uso de jeringas infectadas. Además, se han detectado muchos casos de relaciones sexuales desprotegidas a cambio de drogas.
Otro indicador preocupante que se destaca en el reporte es la disminución en el uso de preservativos, especialmente entre la población más joven.
El total de casos de enfermedades de transmisión sexual detectado en 2021 asciende a 2,5 millones.Un año antes, cuando los contagios ya estaban al alza, se habían registrado 2.4 millones de casos.
Los casos de gonorrea aumentaron un 2,8 por ciento el año pasado, ascendiendo a 700 mil casos en el país. La clamidia aumentó un 3 por ciento el año pasado.
Sin dudas lo que más preocupa es el tema de los contagios de sífilis. Hubo un aumento de casos de sífilis congénita en 2021, es decir bebés que nacen con la enfermedad por contagio materno. En 2021 2600 bebés nacieron con esta condición. En el año 2000, cuando el país estaba cercano a eliminar la enfermedad, solo 529 bebés nacieron con la enfermedad.
Algunos sitios del país, como la ciudad de San Francisco vieron el año pasado un aumento en los contagios de VIH por primera vez en una década.
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