El Gobierno de Estados Unidos aceptó este lunes a uno de los dos peritos propuestos por el ex presidente Donald Trump (2017-2021) para que supervise los documentos incautados por agentes del FBI durante el registro de la vivienda en Florida del ex mandatario.
En un texto entregado a la jueza federal Aileen Cannon que lleva el caso, el Departamento de Justicia indicó que el magistrado Raymond Dearie -nominado por Trump- tiene las cualificaciones necesarias para ejercer en el cargo, igual que las tienen los dos candidatos presentados por el propio Gobierno.
El pasado viernes, ambas partes presentaron a sus candidatos ante la jueza, con Trump proponiendo al abogado Paul Huck Jr. y a Dearie, y el Gobierno nominando a los jueces Thomas Griffith y Barbara Jones, ambos jubilados.
El Gobierno que dirige Joe Biden había apelado el jueves la decisión de Cannon a favor de la designación del perito independiente que supervise los documentos incautados durante el registro en la vivienda de Trump en Mar-a-Lago (Florida) el pasado 8 de agosto.
La magistrada Cannon, del distrito Sur de Florida, ordenó que el perito se encargue de revisar los bienes incautados, gestionar las afirmaciones de privilegio invocadas al respecto, hacer recomendaciones y evaluar las reclamaciones de devolución de bienes.
El Departamento de Justicia había señalado con anterioridad que era innecesaria la designación de este perito, dado que un equipo había seleccionado los documentos que podrían estar cubiertos por el privilegio abogado-cliente, y que dicha figura retrasaría la investigación criminal que realiza el Gobierno.
En el registro realizado por el FBI en Mar-a-Lago se encontraron documentos clasificados y secretos que el ex presidente republicano presuntamente se llevó consigo cuando dejó la Casa Blanca en enero de 2021.
También habían 90 carpetas vacías con etiquetas de “clasificado” y “devolver a la secretaria del personal/asistente militar”, según el inventario del registro.
INFOMACIÓN NUCLEAR
Un documento que describe la defensa militar de un gobierno extranjero, incluida su capacidad nuclear, fue hallado por los agentes del FBI que allanaron la residencia y el club privado del ex presidente Donald Trump en Mar-a-Lago el mes pasado, informaron fuentes anónimas familiarizadas con la investigación, lo que enciende las preocupaciones entre la inteligencia de EEUU y varios funcionarios del gobierno sobre el material clasificado escondido en la propiedad de Florida.
Algunos de los documentos incautados detallan operaciones ultra secretas de EEUU, tan rigurosamente protegidas que muchos altos funcionarios de seguridad nacional no las conocen. Solo el presidente o algunos miembros de su gabinete podrían autorizar a otros funcionarios gubernamentales a conocer los detalles de estos programas de acceso especial.
(Con información de EFE)
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