Estados Unidos exigió este viernes a Rusia la liberación “inmediata” del opositor Alexei Navalni, a la vez que señaló que las autoridades penitenciarias de Moscú han interferido en la preparación de su defensa por supuesto fraude y desacato.
“Estados Unidos está profundamente preocupado por la creciente y arbitraria interferencia del Gobierno ruso en los derechos de Alexei Navalni”, expresó el Departamento de Estado estadounidense en un comunicado.
Según la Administración Biden, el Gobierno ruso habría impedido que Navalni y sus abogados se hayan podido comunicar libremente, ya que habría supervisado sus reuniones y habría llevado a cabo retrasos en los intercambios de documentos entre el opositor y su equipo legal.
Dicha interferencia, “junto con su repetida reclusión en régimen de aislamiento por supuestas infracciones menores, son una prueba más del acoso por motivos políticos”, denunció el Departamento de Estado.
“Su detención a su regreso a Rusia ya era vergonzosa, pero la insistencia del Kremlin en acosarlo aún más no hace sino poner de manifiesto su inseguridad y su miedo a quienes dicen la verdad”, señala el comunicado.
A mediados de agosto, Navalni hizo un llamado desde su celda para que Occidente llevara a cabo sanciones más duras contra los oligarcas rusos.
Considerado como un preso político, el opositor al Kremlin cumple actualmente una condena de nueve años de prisión por presunto fraude y desacato, y otra condena de dos años y medio, también por supuesto fraude.
Navalni sobrevivió a un intento de envenenamiento en un vuelo nacional en Siberia en agosto de 2020, tras lo cual fue trasladado por vía aérea a Alemania para recibir tratamiento médico durante meses antes de regresar voluntariamente a Rusia, donde fue detenido inmediatamente por incumplir las condiciones de su libertad condicional.
El pasado 7 de septiembre las autoridades rusas renovaron por cuarta ocasión el régimen de aislamiento del opositor Alexei Navalny, que pasará otros quince días en una celda solitaria del centro penitenciario de Melejovo, ubicado a unos 260 kilómetros al norte de la capital, Moscú.
Según informó el propio Nalvany en su perfil de la red social Twitter, ahora es catalogado como “delincuente persistente”, con lo que su estancia en prisión será “bajo condiciones estrictas dentro de una colonia penal”.
Navalny, quien dice llevaba esperando cuatro meses para poder recibir la visita de sus familiares, deberá esperar otros seis meses más, tal y como se estipula para los presos en condiciones estrictas. “Mala suerte para mí”, lamentó.
Pese a la situación, el líder opositor ha cuestionado con ironía si sus condiciones en prisión “serán más cercanas a las de Hannibal Lecter o las de Magneto de X-Men”. “Espero que nuestro zar estuviera gritando: ¡Que se pudra, que se pudra”, dijo en alusión al presidente ruso, Vladimir Putin.
Además, señaló que en su próxima celda “diminuta” dispondrá de más tiempo para pensar, y ha mostrado su sorpresa por el hecho de que él y su hermano Oleg sean los únicos dos presos políticos que Rusia ha catalogado como “delincuentes persistentes”. “Qué familia tenemos”, expresó.
(Con información de Europa Press y EFE)
SEGUIR LEYENDO: