Biden y Trump inician la campaña para las elecciones legislativas en el estado clave de Pensilvania

El presidente denunció el extremismo del republicano y sus seguidores. El ex mandatario intenta recuperar ese estado para reformar el sistema de recuento de votos que no le es favorable. Los demócratas llevan ventaja en las encuestas.

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El presidente Biden da un discurso sobre "la continua batalla por el alma de la Nación" frente al Independence Hall de Filadelfia. Allí, en el estado de Pensilvania lanza este fin de semana la campaña por las elecciones legislativas de noviembre. Reuters/Jonathan Ernst.
El presidente Biden da un discurso sobre "la continua batalla por el alma de la Nación" frente al Independence Hall de Filadelfia. Allí, en el estado de Pensilvania lanza este fin de semana la campaña por las elecciones legislativas de noviembre. Reuters/Jonathan Ernst.

It’s showtime. Se lanzó la campaña para las elecciones de medio término en Estados Unidos y los dos viejos contrincantes de los últimos años volvieron al ruedo. El presidente Joe Biden denunció el extremismo de Donald Trump y sus seguidores. El multimillonario redobló la apuesta y aseguró que si vuelve al poder va a indultar a todos los condenados por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Todo en un fin de semana largo del Día del Trabajo y en el campo de batalla más caliente: el estado de Pensilvania.

Biden acusó a los aliados de Trump de socavar la democracia del país e instó a los votantes a rechazar el extremismo de cara a las elecciones de noviembre. El presidente aseguró que los legisladores republicanos y otros devotos de la agenda “Make America Great Again” (MAGA), la plataforma política de Trump, estan dispuestos a anular las elecciones democráticas, ignorar la Constitución y “decididos a hacer retroceder a este país” a una época sin derechos al aborto, la privacidad, la anticoncepción o el matrimonio entre personas del mismo sexo. Precisamente, Trump fue al rescate de dos de esos candidatos de MAGA que están en problemas. El postulante al Senado, Mehmet Oz, y el aspirante a gobernador, Doug Mastriano, quedaron por detrás de sus oponentes demócratas en las encuestas y en la recaudación de fondos. Y sabe que si no gana estas primarias en este estado clave, se le pueden complicar sus planes de volver a la Casa Blanca en dos años.

“Que ambos aparezcan tan temprano en esta campaña no sólo dice que Pensilvania es un campo de batalla en 2022, sino que es un campo de batalla en 2024″, dijo Celinda Lake, encuestadora de la campaña presidencial de Biden en 2020, al sitio especializado Politico. “Ambos quieren presentarse en un entorno en el que sus candidatos hayan ganado en 2022″.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante un mitin de campaña, en Lititz, Pensilvania, en octubre de 2020. Ahora regresó para apoyar a los candidatos más radicales en la sinternas republicanas.REUTERS/Leah Millis
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante un mitin de campaña, en Lititz, Pensilvania, en octubre de 2020. Ahora regresó para apoyar a los candidatos más radicales en la sinternas republicanas.REUTERS/Leah Millis

La participación de Trump en un mitin en el noreste del estado cuna de la constitución estadounidense es su primera comparecencia pública desde que el FBI registró su casa en Mar-a-Lago en Palm Beach y encontró decenas de documentos clasificados que se había llevado de la Oficina Oval. Y se produce en medio de la frustración entre los republicanos del establishment al respaldar a candidatos débiles o de extrema derecha en las primarias del partido. El líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, admitió que la “calidad de los candidatos” no es la mejor para mantener el poder republicano en el Congreso.

Oz, el célebre médico que ganó la nominación por menos de 1.000 votos después de un apoyo crítico de Trump, está ahora por detrás del vicegobernador demócrata John Fetterman por una media de más de 8 puntos porcentuales. Los encuestadores creen que sólo un milagro puede hacerle alcanzar el Senado.

Mastriano, la cara del esfuerzo para anular las elecciones presidenciales de 2020 en Pensilvania, es el segundo candidato republicano a gobernador peor posicionado en los principales campos electorales, quedando por detrás del fiscal general Josh Shapiro por unos 7 puntos. Mastriano se postuló como un “guerrero MAGA” en las primarias, aunque Trump sólo respaldó al senador estatal cuando ya estaba en camino de ganar la nominación.

Protesta contra el candidato Doug Mastriano frente a la Christ Community Church de Camp Hill, Pennsylvania. REUTERS/Shannon Stapleton
Protesta contra el candidato Doug Mastriano frente a la Christ Community Church de Camp Hill, Pennsylvania. REUTERS/Shannon Stapleton

La suerte de Trump depende totalmente de estas pequeñas contiendas. “Su récord de victorias en las elecciones generales va a ser increíblemente importante para sus perspectivas en 2024″, dijo al Washington Post un ex funcionario de su Administración. “Si se percibe que puso sus propios intereses por encima del partido y de los buenos candidatos que podrían haber ganado, y los candidatos que respaldó pierden, eso crea una oportunidad para que sus oponentes en los estados de las primarias tempranas argumenten que el partido sufrió debido a sus decisiones egoístas.”

Biden viene acumulando una buena racha de éxitos en las últimas semanas. Después de unos meses terribles con caída en las encuestas, alza de precios, parálisis en el Congreso, la caótica salida de Afganistán del año pasado, pudo cambiar el viento a su favor con varios hitos importantes. Logró la aprobación de un proyecto de ley de control de armas; un paquete de apoyo a la fabricación de chips en Estados Unidos ante la ofensiva comercial china; una iniciativa que provee mayores recursos para veteranos de guerra; y el fabuloso paquete de financiamiento para combatir el cambio climático, reducir los precios de las medicinas con receta, ampliar el financiamiento del Obamacare y crear un impuesto especial para las grandes fortunas. A esto hay que agregarle que la inflación se desaceleró y está en baja por segundo mes consecutivo.

Estos éxitos de Biden pueden transformarse en un viento de cola para su partido en las elecciones de noviembre. Se renueva la totalidad de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado. Históricamente, el partido de gobierno, en este caso los demócratas, estarían condenados a perder su, de por sí, exigua mayoría en la Cámara Baja. El oficialismo casi siempre sufre un serio revés en los primeros comicios después de su propia elección. No obstante, las pérdidas del Partido Demócrata podrían ser menores a la esperada. En varias encuestas de intención de voto, los demócratas superan a los republicanos por un par de puntos porcentuales.

Mahmed Oz, el célebre médico que ganó la nominación por menos de 1.000 votos después de un apoyo crítico de Trump, está ahora por detrás del vicegobernador demócrata John Fetterman por una media de más de 8 puntos porcentuales. Reuters/Hannah Beier
Mahmed Oz, el célebre médico que ganó la nominación por menos de 1.000 votos después de un apoyo crítico de Trump, está ahora por detrás del vicegobernador demócrata John Fetterman por una media de más de 8 puntos porcentuales. Reuters/Hannah Beier

En el Senado, las perspectivas para Biden son aún mejores. Están en juego más escaños ocupados por republicanos que por demócratas. Las probabilidades de ganar son entonces mayores. También, la mayoría de los candidatos republicanos, nuevos o que se presentan a la reelección, son partidarios viscerales del MAGA trumpiano. Esto los ayudó a vencer en las primarias, pero los puede perjudicar en la elección general. Los candidatos demócratas también llevan una ventaja significativa en financiamiento y pudieron conseguir mayores recursos en los llamados swing states, los estados de tendencia electoral incierta. Los demócratas también lograron una movilización importante del electorado, en particular las mujeres, por la decisión de la Corte Suprema que elimina la protección federal al aborto. La propuesta presentada hace unos días en Kansas –un estado archiconservador– para incluir la prohibición del aborto en la Constitución estatal fue derrotada por un amplio margen. Una mayor motivación de las mujeres y de los jóvenes por este tema puede ayudar a varios candidatos demócratas a conquistar bancas republicanas en el Senado. No es imposible que la nueva configuración de esta cámara quede en 51 a 49 o incluso 52 contra 48, a favor de los demócratas.

“Faltan casi tres meses para las elecciones y pueden suceder muchas cosas”, escribió el ex canciller mexicano y analista político Jorge Castañeda en CNÑ. “Resulta difícil descifrar si las crecientes dificultades jurídicas que enfrenta el ex presidente Trump generarán consecuencias políticas negativas para él, o si será lo contrario: podrían movilizar a sus seguidores más apasionados. Asimismo, aún no es posible determinar si Trump anunciará su candidatura para 2024 antes de noviembre, o después, ni qué efecto pudiera revestir un anuncio adelantado. Pero en comparación con la cuasi crisis que Biden y los demócratas enfrentaban hace medio año, hoy no pueden más que sentirse satisfechos con esta reciente evolución. Veremos si les dura”.

Un recaudador de fondos demócrata dijo a la agencia Reuters que los donantes están observando de cerca la actuación de Biden en los próximos meses para valorar si lo apoyan en una candidatura presidencial en 2024. Algunos ya han decidido que Biden, de 79 años, debe hacerse a un lado para dar paso a un nuevo liderazgo, mientras que otros quieren ver si puede liderar el partido con eficacia. “Si lo conseguimos y conservamos el Senado, habrá suficientes voces que digan que se lo ha ganado y allanen el camino a la reelección”, dijo el asesor de campaña. “Si no lo hacemos, el sentimiento mayoritario será ‘Pasa la antorcha’”.

El presidente Joe Biden presentando su programa "American Rescue Plan challenge event" en un evento que se realizó el viernes en la Casa Blanca. Este fin de semana estará en varias ciudades del crucial estado de Pensilvania. REUTERS/Jonathan Ernst
El presidente Joe Biden presentando su programa "American Rescue Plan challenge event" en un evento que se realizó el viernes en la Casa Blanca. Este fin de semana estará en varias ciudades del crucial estado de Pensilvania. REUTERS/Jonathan Ernst

Perder el Congreso no sólo convertiría a Biden en un “pato cojo”, la expresión que se usa en Estados Unidos para definir a un presidente débil en su último tramo del mandato, sino que también entregaría el control de la certificación de los resultados de las próximas elecciones presidenciales a los militantes de Trump, algunos de los cuales nunca aceptaron la victoria de Biden en 2020 y que están dispuestos a cambiar los sistemas de votación a su favor. “No me quedaré de brazos cruzados viendo cómo las elecciones en este país son robadas por personas que simplemente se niegan a aceptar que han perdido”, respondió Biden en su discurso.

El presidente enfatizó que no todos, ni siquiera la mayoría, de los republicanos son “extremistas de Maga”, pero no hay duda, dijo, de que el partido está “dominado, impulsado e intimidado” por su predecesor en la Casa Blanca -y quizás por su posible sucesor-. Estos republicanos de Trump, dijo, “prosperan en el caos” y “no respetan la Constitución” ni el Estado de Derecho. “Promueven líderes autoritarios y avivan el fuego de la violencia política”, continuó, y añadió que creen que sólo hay dos resultados posibles en unas elecciones: o ganan ellos o les han engañado. “No puedes amar a tu país sólo cuando ganas”, dijo Biden entre un atronador aplauso.

Trump lo va a enfrentar este fin de semana donde sabe que se juega también su futuro próximo. Hablará en Wilkes-Barre, a las afueras de Scranton, la ciudad natal de Biden. Mas allá de conseguir apoyo para Mastriano y Oz, esta es una región clave, laboratorio de lo que puede suceder en el resto de Estados Unidos. El condado de Luzerne, donde se encuentra Wilkes-Barre, tuvo un papel destacado en las últimas elecciones presidenciales. En 2016, Trump se hizo con el condado, una zona de clase trabajadora blanca que había sido ancestralmente demócrata, lo que le permitió en gran medida ganar el estado. En 2020, Biden no pudo recuperar Luzerne, pero redujo el margen de victoria de Trump en esa zona y aumentó la puntuación en el condado vecino de Lackawanna, lo que le ayudó a recuperar Pensilvania.

Falta mucho para saber quiénes y cuánto van a aplaudir al finalizar la función. Pero el show ya comenzó.

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