El gobierno de los Estados Unidos anunció la creación del puesto de embajador en el Ártico, como medida para aumentar su presión diplomática contra Rusia y China, dado que esos países aumentaron su presencia en aguas de la zona que surgieron del deshielo de glaciares como consecuencia del cambio climático.
El Secretario de Estado, Anthony Blinken, hizo el anuncio y confirmó que pronto se nombrará a un embajador, que no vivirá en la zona, pero tendrá la responsabilidad de mantener contacto diario con otras naciones que tienen presencia alrededor del polo norte (Rusia, China, Canadá, Dinamarca, Islandia, Suecia, Noruega, Finlandia y las Islas Svalbard), así como con pueblos nativos y grupos con intereses en el área.
“Una región Ártica estable, pacífica, próspera y cooperativa es de importancia estratégica crítica para los Estados Unidos, y una prioridad para el Secretario Blinken”, decía a la prensa Vedant Patel, vocero del Departamento de Estado.
El calor ha aumentado en el Ártico a niveles que superan los de cualquier otra zona del planeta. Como consecuencia, áreas que solían ser impenetrables se han ido descongelando, abriendo la posibilidad de navegación militar y comercial en ciertas zonas de la región.
En los últimos años la presencia rusa en el polo norte aumentó, sobre todo con el envío de submarinos y aviones hidráulicos a la zona. China, por su lado, estableció estaciones de investigación en el Ártico, lo que internacionalmente ha sido interpretado como el preludio a una mayor presencia en la zona.
Durante los últimos días todas las naciones involucradas en el Ártico estaban supuestas a tener conversaciones abiertas en un encuentro en Groenlandia. Pero como la presidencia rotativa del Consejo del Ártico este año le tocaba a Rusia, siete de las ocho naciones del Consejo decidieron no participar del encuentro en protesta por la invasión de Ukrania. Luego de este evento no se realizara de la manera esperada es que llega el anuncio de los Estados Unidos.
Pero no es la primera vez que la administración Biden toca el tema. Ya el año pasado, el Secretario Blinken había declarado públicamente que las naciones en la región tienen la responsabilidad de “cooperar pacíficamente”.
Hasta ahora, sin embajador, Estados Unidos tenía un representante ante el Consejo del Ártico cuyo título oficial era el de coordinador del Ártico, y dependía también del servicio diplomático del país. Hasta el momento esa posición era ocupada por un diplomático de carrera, Jim DeHart, de amplio conocimiento de la zona. Se desconoce si él mismo será ascendido a categoría ya que algunos especulan que por el particular momento político que se vive, es probable que nombren a alguien con mayor inclinación política.
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