Una policía confesó encubrimiento en el crimen de Breonna Taylor, una de las muertes que impulsó el Black Lives Matter

La agente Kelly Goodlett ha confesado que es la responsable de haber falsificado la orden judicial en el caso

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Vista de un mural en
Vista de un mural en honor a Breonna Taylor en Maryland (EE.UU.). EFE/Jim Lo Scalzo/Archivo

La agente de Policía de Louisville (Kentucky, EE.UU.) Kelly Goodlett se declaró este martes culpable de haber falsificado la orden judicial que llevó a la operación en que murió la afroamericana Breonna Taylor en 2020, y de haber inventado una historia falsa posteriormente para encubrir la culpabilidad. La agente, de 35 años, es la primera persona decretada culpable en la muerte de Taylor, que desencadenó una oleada de protestas contra la Policía en todo el país.

A principios de agosto, el Gobierno de Estados Unidos imputó a cuatro agentes y exagentes, entre ellos, Goodlett, por violar los derechos civiles de Taylor, que murió por disparos en marzo de 2020 durante una operación antidrogas en su casa, donde no se encontraron estupefacientes. El fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, anunció en una rueda de prensa esas imputaciones contra trabajadores y exempleados del Departamento de Policía Metropolitana de Louisville.

Kenneth Walker III estaba de
Kenneth Walker III estaba de novio de Breonna Taylor cuando fue asesinada (REUTERS/Jon Cherry/Archivo)

El Departamento de Justicia estadounidense acusó a Joshua Jaynes, Kelly Goodlett y Kyle Meany de violar los derechos civiles de Taylor, de 26 años, por utilizar una declaración jurada que sabían que era falsa para tener una orden de registro de su casa para llevar a cabo la redada que resultó en su muerte. La redada se produjo en el marco de una operación antidrogas, donde los policías solicitaron varias órdenes de registro para varias casas.

En el caso de la vivienda de Taylor, Garland explicó que los imputados afirmaron “falsamente” que allí habían llegado unos paquetes relacionados con la red de narcotráfico. Una vez la redada se puso en marcha, los agentes irrumpieron en la vivienda de Taylor, donde la mujer estaba con otra persona, su novio, que poseía legalmente un arma de fuego y que pensó que los policías eran intrusos que estaban intentando robar, por lo que abrió fuego contra ellos, apuntó el fiscal general.

El Departamento de Justicia de
El Departamento de Justicia de Estados Unidos inculpó a cuatro policías por su papel en la muerte de la joven afroestadounidense Breonna Taylor, convertida en un ícono del movimiento antirracista Black Lives Matter

El cuarto imputado es Brett Hankison, quien, según el fiscal general de EE.UU., supuestamente “se movió de la entrada a un lado del apartamento y disparó diez disparos más a través de la ventana y la puerta corredera de cristal, ambas cubiertas con persianas y cortinas”.

La muerte de Taylor el 13 de marzo del 2020 se produjo meses antes del asesinato del afroamericano George Floyd, en mayo de ese mismo año, que desencadenó la mayor ola de protestas y disturbios raciales en EE.UU. desde la década de los sesenta del siglo pasado.

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