RealtyHop es una empresa dedicada a trabajar con datos de bienes raíces. Según el análisis de sus expertos, pese a que el mercado inmobiliario se está empezando a enfriar, comprar un hogar en algunas de las principales ciudades del país sigue siendo muy difícil. En 42 de las 100 ciudades incluidas en el estudio, el estadounidense promedio tendría que dedicar al menos el 40 por ciento de sus ingresos para poder comprar una casa (es decir, para pagar la hipoteca y los impuestos a la propiedad).
Para calcular cuán accesible es comprar una vivienda, los analistas tomaron en cuenta el valor de la propiedad y lo compararon con el ingreso promedio de una familia, sumándole los gastos hipotecarios y los impuestos locales a la propiedad. El cálculo se hizo sobre las hipotecas más comunes en el país, que son las de 30 años, con un 20% de pago inicial y un interés del 5,5 por ciento. Con estos datos en cuenta, las 12 ciudades menos asequibles en el país son las siguientes:
Miami, quedó en primer lugar, donde el ingreso promedio por familia es de 44.581 dólares al año y el precio promedio de una vivienda asciende a 610 mil dólares. Los expertos indican que de todas maneras este puede ser un cálculo erróneo, ya que particularmente en la ciudad de Miami se actualizó el valor promedio de las propiedades pero no el de los ingresos.
En los últimos dos años, la ciudad incorporó miles de nuevos puestos de trabajo a un valor mucho más alto que el que solía pagarse, convirtiéndola en la ciudad con el mayor crecimiento en salarios en el país. Esos 44 mil dólares de ingreso anuales pueden ser una cifra desactualizada, pero es la última oficial. Si se considera este ingreso, en Miami una familia necesitaría invertir el 87% de sus ingresos en comprar una casa (algo que nuevamente hace saltar las alarmas rojas, porque si ese fuera el caso no se venderían viviendas en la ciudad y el mercado de bienes raíces de Miami sigue siendo de los más activos del país).
En segundo lugar aparece Los Ángeles, en California, donde el ingreso promedio es de 69.965 dólares al año, y el valor promedio de una vivienda es de 975 mil dólares. Considerando estos números, se debe invertir un 85,34% de los ingresos para pagar una vivienda, algo que tampoco suena lógico ni realizable.
El tercer puesto es para Nueva York, con un ingreso promedio de 68.129 dólares al año, y el costo promedio de una vivienda es de 925 mil dólares. El porcentaje necesario para pagar la vivienda es del 82,47 por ciento. En la misma zona, le sigue la ciudad de Newark, en Nueva Jersey, donde el ingreso promedio es de casi 39 mil dólares al año y el valor promedio de una casa es de 385 mil dólares. Así, el porcentaje quedaría en 77,52% de los ingresos para comprar una casa.
El quinto lugar es para Hialeah, en Florida, y el sexto para Long Beach en California, ambos con un porcentaje de alrededor del 70% para costear una vivienda. El séptimo lugar es para San Francisco, en California, donde tienen el promedio de ingresos más altos del país: 126.117 dólares al año. Pero también tiene el costo de vivienda más alto, con 1.388.000 dólares en promedio para comprar un hogar.
El octavo, noveno, decimo y onceavo puesto pertenecen a ciudades en California: San Diego, Anaheim, Santa Ana y Oakland, respectivamente. La última ciudad de la lista es Boston, donde el promedio de ingresos es de casi 80 mil dólares al año, y el valor promedio de una vivienda es de 775 mil dólares, convirtiendo al porcentaje necesario para comprarla en 59,38 por ciento.
Idealmente, una familia no debería gastar más del 30% de sus ingresos en costo de vivienda. La realidad es que ningún banco le prestaría el dinero para comprar una vivienda a una familia que necesita destinar el 70% de sus ingresos en la compra del hogar. Pero si bien estos números son irreales en el sentido de que de esa manera no pueden funcionar, lo que muestran es que de todas maneras comprar un hogar en las principales ciudades de Estados Unidos sigue siendo muy complejo.
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