Un niño de 10 años fue atacado durante el fin de semana por un tiburón de casi dos metros y medio de largo, mientras estaba haciendo snorkel en una de las piscinas naturales que se forman entre los Cayos de la Florida, al sur de la península. Ahora, su pierna tuvo que ser amputada desde la rodilla para abajo, en una cirugía de emergencias realizada para salvarle la vida.
Jameson Reeder Jr., estaba de vacaciones con su familia en el Cayo coralino Looey, en el sur de la Florida. El menor, junto a su madre, su padre, sus dos hermanos y su hermana, estaban en un bote a unos 8 km de la costa. Jameson sabe nadar muy bien y con frecuencia practica snorkel, por eso no fue una rareza que decidiera practicar este deporte durante sus vacaciones.
Según contó el tío del menor a la prensa local, el jovencito estaba nadando tranquilamente en esta zona de corales, disfrutando de la fauna marina, cuando un tiburón toro de más de dos metros de largo le mordió la pierna, destruyéndole prácticamente toda la extremidad por debajo de la rodilla.
Los padres de Jameson lo rescataron de inmediato, lo subieron al barco y le hicieron un toniquete en la herida de la que no paraba de salir sangre. Casi media hora después divisaron otro barco cercano, al que le hicieron señas para pedirle ayuda.
Subidos a la otra embarcación, e intentando dar primeros auxilios a Jameson, se enteraron de que había una enfermera a bordo, quien atendió de inmediato a Jameson. Ella fue la primera en decir que era urgente la necesidad de llevarlo a un hospital.
Se apresuraron en llegar a la orilla donde ya lo estaba esperando una ambulancia que lo trasladó al hospital de niños de la ciudad de Miami, el Nicklaus Children Hospital. Allí los médicos debieron operarlo de inmediato, y no quedó más remedio que amputarle media pierna para poder salvarle la vida.
Ahora la familia está pidiendo colaboración monetaria porque el tratamiento para el menor es sumamente costoso. El objetivo era recaudar 50 mil dólares a través de la página GoFundMe, y ya lograron juntar más de 46 mil dólares en apenas dos días.
Se trata del cuarto incidente con un tiburón en los Cayos de la Florida desde el pasado mes de abril. Las autoridades están pidiéndole a los visitantes que traten de nadar solo en zonas custodiadas por salvavidas y que nunca salgan a nadar solos.
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