Salman Rushdie, el autor cuyos escritos provocaron amenazas de muerte desde Irán en la década de 1980, fue atacado este viernes cuando se disponía a dar una conferencia en la Chautauqua Institution, en el oeste de Nueva York. Se desconoce por el momento su estado de salud.
Lo que se sabe hasta el momento es que Rushdie fue trasladado en helicóptero hasta el hospital UPMC Hamot en Erie, Pensilvania, y que en estos momentos está siendo operado, de acuerdo con información proporcionada por su agente, Andrew Wylie, a Reuters.
El UPMC Hamot es un hospital de 458 camas y un centro de referencia regional, además de ser un centro de trauma de nivel II, con casi 4000 empleados.
El primer reporte policial indicó: “El 12 de agosto de 2022, alrededor de las 11:00, un hombre sospechoso subió corriendo al escenario y atacó a Rushdie y a un entrevistador. Rushdie sufrió entre 10 y 15 puñaladas en el cuello y fue transportado en helicóptero a un hospital del área. Su estado aún no se conoce”.
En tanto, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, confirmó el parte de la Policía. Dijo que el escritor está vivo, que fue trasladado al hospital y que se esperan novedades sobre su estado.
Un reportero de Associated Press vio a un hombre confrontar a Rushdie en el escenario de la Chautauqua Institution y comenzar a golpearlo o apuñalarlo mientras lo presentaban. El autor de 75 años fue derribado o cayó al suelo y el hombre fue detenido.
Las autoridades no identificaron de inmediato al agresor ni dieron información sobre su motivo.
El moderador del evento también fue atacado y sufrió una lesión menor en la cabeza, dijo la policía.
La policía dijo que un agente estatal fue asignado a la conferencia de Rushdie y que fue él quien realizó el arresto. Pero después del ataque, algunos visitantes veteranos del centro cuestionaron por qué no había una seguridad más estricta para el evento, dadas las décadas de amenazas contra Rushdie.
El libro de Rushdie “Los versos satánicos” está prohibido en Irán desde 1988, ya que muchos musulmanes lo consideran blasfemo. Un año después, el difunto líder iraní, el ayatolá Ruhollah Komeini, emitió una fatwa, o edicto, pidiendo la muerte de Rushdie.
Irán también ha ofrecido más de 5 millones de dólares de recompensa para quien mate a Rushdie.
El régimen de Irán hace tiempo que se distanció del decreto de Jomeini, pero el sentimiento anti-Rushdie persiste alentado por Teherán. En 2012, una fundación religiosa semioficial iraní aumentó la recompensa por Rushdie de 2,8 a 3,3 millones de dólares. Y en 2016 la recompensa pasó a 3,9 millones.
Rushdie desestimó esa amenaza en ese momento, diciendo que no había “ninguna prueba” de que hubiera gente interesada en la recompensa. Ese año, Rushdie publicó unas memorias, “Joseph Anton”, sobre la fatwa.
Una vida dedicada a escribir
Rushdie nació en Bombay el 19 de junio de 1947. Hace 45 años que lo hace pese a las amenazas de muerte pesan sobre él. Su primera novela fue publicada en 1975, se tituló Grimus y no contó con el entusiasmo de la crítica ni de los lectores. Los ‘70 fueron años oscuros para Rushdie: trabajaba de publicista, pero tenía escaso dinero, quería escribir pero no sabía muy bien por dónde atrapar el hilo de la inspiración aunque no dejaba de anotar escenas, e ideas en cuadernos dispersos. Materiales que pudo hilvanar en algún momento para producir una segunda novela que fue éxito inmediato. Hijos de la medianoche (1980) ganó el premio Booker, el galardón literario más importante del Reino Unido, y años más tarde, en 1993, el Booker of Booker, es decir, el premio a la mejor de las mejores novelas de esos primeros 25 años de existencia del premio.
Hijos de la medianoche narra la historia de un niño con poderes paranormales que nace en la medianoche del 15 de agosto de 1947, (pocos meses después del nacimiento de Rushdie, justamente) en el momento exacto de la independencia de India y Pakistán del Reino Unido. El libro provocó cierta controversia en su país por referencias provocadoras hacia la entonces primera ministra, Indira Gandhi. En esta novela ya se vislumbra una interesante mezcla entre la denuncia política, la narrativa de ensueño, cierto realismo mágico rico en imágenes y poderoso a la hora de trastocar el tiempo del relato.
Desde entonces, cada nueva novela de Rushdie profundiza y amplifica esta búsqueda en un trabajo personalísimo con el lenguaje, estructuras narrativas complejas y tramas delirantes. Que sin embargo resuenan en escenas de la realidad política no solo de su país sino de cualquier lugar del mundo donde el poder haga de las suyas. Es decir, literatura universal. Rushdie publicó más de diez novelas, una autobiografía, varios ensayos, cuentos y relatos para chicos.
En Los versos satánicos aparecen ciertas marcas que los religiosos condenaron: por ejemplo, el uso del nombre Ayesha (que fue la esposa más joven de Mahoma) para referirse a una prostituta, llamar bastardo a Abraham, la historia de Salman Farsi (que fue compañero de Mahoma y que aparece ridiculizado en la novela de Rushdie) entre otras alusiones directas.
Sin embargo, estas alusiones pueden leerse desde su inmanencia y en resonancia con otras historias políticas y otros ambientes, es decir, sin la necesidad de conocer el Corán o la situación política de Irán o de Medio Oriente. Esto convierte a Los versos satánicos en un clásico siempre vigente. ¿Qué sería de la literatura sin su fuerza provocadora?
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