Uno de los principales donantes al partido demócrata de este año es un personaje inusual para Washington.
Sam Bankman-Fried es el fundador de la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX (la que le da el nombre a la arena de Miami, por lo que pagó 200 millones de dólares). Con apenas 30 años, su fortuna asciende a más de 20 mil millones de dólares, y la hizo toda en los últimos cuatro años.
Pese a su enorme fortuna, Sam (como muchos mega-millonarios de la tecnología) se ve como una persona normal y lleva una vida sin muchos lujos. Viste de manera modesta, usualmente con zapatillas de uso común. Vive en un apartamento, pero lo comparte con otras diez personas, y no tiene a nadie que le cocine allí. Lo hace él mismo. Como automóvil, utiliza un Toyota Prius, uno de los modelos híbridos más económicos del mercado. Y cuando visita Washington para tener reuniones de primer nivel, duerme en el sofá del apartamento de su hermano en lugar de ir a un hotel.
Pero esto no quiere decir que Bankman-Fried no gaste dinero, solo que lo hace en otras cosas. En 2020 donó 10 millones de dólares para la campaña de Joe Biden, cuando por primera vez se involucró en política. Desde entonces, ha contratado una red de operadores políticos mediante los cuales invirtió 40 millones de dólares en las primarias demócratas previas a las elecciones de medio término. En todos los casos, fue apoyando a candidatos nuevos, cuyo foco esté en crear fondos permanentes en casos de una nueva pandemia. Lo curioso es que ante la posibilidad de que los demócratas pierdan la mayoría en la cámara de representantes, Bankman-Fried no piensa invertir mucho en la elección general de noviembre de este año. Estaba más interesado en las primarias.
“En muchas oportunidades he apoyado a candidatos demócratas y no a republicanos. Pero no es algo que no pueda cambiar. Definitivamente no es algo inamovible. De verdad me preocupa hacer cosas que la gente interprete como partidarias, cuando no es como me siento. Creo que en ambos lados cometieron errores”, indicaba Bankman-Fried en una entrevista reciente.
Si bien es cierto que ha donado a candidatos republicanos, como los 105 mil dólares que le dio a un Super Pac que apoya a Katie Britt (la republicana que ganó la primaria para el senado en Alabama), nada se compara a los millones que donó a demócratas, convirtiéndolo en uno de los principales donantes del partido.
Bankman-Fried dijo que podría invertir entre 100 millones y 1.000 millones de dólares en la próxima elección presidencial a favor de Biden. Según dice, su principal interés tiene que ver con la gestión de pandemias, pero muchos críticos creen que está preparando el terreno para tener cierto control en Washington para cuando llegue el momento de que se debatan las regulaciones a las criptomonedas. El tiempo dirá.
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