Un empleado de un restaurante McDonald’s en Brooklyn, Nueva York, falleció este viernes, después de que un hombre le disparara el pasado lunes durante una disputa por unas papas fritas frías, según informaron las autoridades.
Matthew Webb, de 23 años, recibió un disparo en el cuello por parte de Michael Morgan, de 20 años, que había sido acusado de intento de asesinato y posesión de armas en un caso que ahora pasará a tratarse como un homicidio, según dijo la Policía a los medios.
La disputa que terminó siendo mortal tuvo lugar el lunes, cuando la madre de Morgan, que había encargado comida en el establecimiento, fue a quejarse de que sus papas estaban frías ante los empleados mientras hacía una videollamada con su hijo.
Morgan supuestamente vio que los empleados se reían de su madre y acudió al McDonald’s, donde se puso a discutir con Webb y la riña escaló hasta el punto de trasladarse a las puertas del restaurante, recogió el diario local The New York Post.
Ya en la calle, Morgan agredió a Webb en la cara y después le disparó en el cuello, lo que dejó al joven en estado de muerte cerebral, según transmitieron las autoridades.
Se espera que el agresor, que tenía un historial delictivo con más de una decena de arrestos, sea acusado de homicidio, como anticiparon el jueves los fiscales a un juez incluso antes del fallecimiento de Webb.
El agresor ya era una cara conocida para el departamento policial de Nueva York, dado que ya había sido detenido en varias ocasiones por diferentes delitos, a diferencia de la víctima, que la policía jamás había tratado con él.
La historia no termina ahí, ya que Morgan confesó a la Policía un asesinato sin resolver y fue acusado de la muerte de un hombre de 28 años que tuvo lugar en 2020 en el área del restaurante, de acuerdo con el canal ABC7.
También, su compañera de 18 años se encuentra detenida por “posesión de armas de fuego”.
En los últimos meses ha habido otros casos de violencia contra empleados de la cadena de comida rápida en Nueva York: un apuñalamiento por parte de un cliente el pasado mayo y un asesinato durante un robo armado en enero, ambos en el barrio de Harlem.
Con más de 400 millones de armas en manos de la población en Estados Unidos, 120 armas por cada 100 personas, según la ONG Small Arms Survey, la proliferación de armas de fuego en las grandes ciudades de Estados Unidos es una lacra.
Más de 45.000 personas perdieron la vida en 2020 por armas de fuego.
(Con información de EFE, AFP)
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