Como en todo el país, los casos de viruela del mono están aumentando en el estado de la Florida. En algunas ciudades de California, como San Francisco, las autoridades locales han decido declarar el estado de emergencia para combatir el avance de la enfermedad. El estado de Nueva York hizo lo mismo. La declaración de emergencia no significa que tenga que haber cierres (como ocurrió con el COVID 19), sino que es un vehículo legal para que los estados o municipalidades puedan destinar fondos a campañas de prevención o tratamiento de una enfermedad. Y, además, es un mensaje a la población de que algo está pasando. Justamente ese mensaje es el que Ron DeSantis, gobernador de la Florida, no quiere dar.
“Por favor no escuchen estas cosas sin sentido. Estoy tan cansado de estos políticos, ya vimos lo que pasó con el COVID. Intentan instalar el miedo en la población”, decía DeSantis durante una rueda de prensa en la ciudad de Orlando.
Actualmente hay alrededor de 500 casos en el estado de la Florida, cuya población asciende a 25 millones de personas. Hay quienes creen que el problema no es el número de casos, que son muy pocos, sino que las infecciones hace una semana atrás eran menos de 250. El nivel de contagio está siendo muy rápido. La zona más afectada del estado es el sur de la Florida. Entre los condados de Broward, Miami Dade y Monroe hay 438 casos detectados.
“No vamos a volver al Fauci de los 80 cuando le decía a las familias que se iban a contagiar de SIDA por mirar televisión todos juntos. En todo lo que nos toque lidiar con respecto a la salud pública, nunca lo vamos a hacer desde el miedo”, agregaba enérgico el gobernador recordando que el doctor Anthony Fauci también fue quien coordinó la respuesta de los Estados Unidos a la epidemia del SIDA a comienzos de la década del 80.
Con respecto a lo que están haciendo otros estados, DeSantis tiene sus preocupaciones de lo que puede ocurrir.
“Ven a estos estados declarando emergencias, van a usar esos poderes para restringir sus libertades. Les garantizo que eso es lo que va a pasar”, afirmaba el gobernador.
DeSantis cobró fama nacional durante la pandemia del COVID porque su postura fue opuesta a la de la mayor parte de los gobernadores en el país. Florida fue el primer estado en levantar las restricciones con respecto al COVID, y por ende los negocios estuvieron cerrados muy poco tiempo y las clases solo fueron de manera virtual por dos meses -mientras que en otros lugares, como Nueva York o California, mantuvieron casi todo cerrado por más de ocho meses-.
Con la viruela del mono, tratándose de una enfermedad de muy fácil contagio pero que hasta ahora no ha registrado muertes, son muchos los que no quieren crear gran alarma. Pero el rápido aumento de los casos, y la posibilidad de que este se agrave con la vuelta a clases de los niños en las próximas semanas, lo hace un tema a debatir.
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