Comenzó la competencia anual de cacería de pitones birmanas en Florida

El concurso de 10 días premia tanto al cazador que más pitones capture como al que cace la serpiente más larga

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Foto de archivo: Una pitón
Foto de archivo: Una pitón birmana es sostenida durante una demostración de captura segura (AP/Lynne Sladky)

La competencia anual Florida Phyton Challenge, dirigida a ayudar en la lucha contra las pitones birmanas que han invadido los Everglades, un gigantesco humedal protegido del sur de Florida, arrancó este viernes con más de 800 participantes de diversos lugares de EEUU y de Canadá.

La primera dama de Florida, Casey DeSantis, fue quien declaró oficialmente abierto el concurso de 10 días que premia en metálico tanto al cazador que más pitones capture (2.500 dólares), como al que cace la serpiente más larga (1.500) en las categorías profesional y principiante.

“Cada pitón eliminada es una menos de una especie invasora que se alimenta de nuestras aves, mamíferos y reptiles nativos. Nuestra familia continuará apoyando los esfuerzos de conservación en los Everglades”, dijo la esposa del gobernador de Florida, Ron DeSantis, actualmente en campaña para la reelección.

La iniciativa de esta competencia partió de DeSantis, quien llegó al cargo en 2019 con el apoyo del entonces presidente Donald Trump, pero desde antes se lleva a cabo una ofensiva contra una especie invasora que ha diezmado las poblaciones de mamíferos y otros animales autóctonos en los Everglades.

El gobernador de Florida, Ron
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, habla a la prensa durante un evento para el registro de la competencia de 2022 (AP)

Desde el año 2000 se han capturado más de 16.000 pitones birmanas, según la Comisión floridana de la Fauna Salvaje y la Pesca (FWC), parte de la organización de Florida Phyton Challenge.

Este año los participantes en el concurso, que debían registrarse antes de finalizar junio y pagar 25 dólares por inscripción, recibieron un curso por internet de 30 minutos de duración sobre la caza de pitones y los Everglades.

Entre las normas que los cazadores deben seguir están el respetar la diversidad biológica de los Everglades y eliminar las serpientes de una manera “humana” y solo dentro de las áreas de los Everglades habilitadas para la caza.

“Se están dedicando cantidades grandes de dinero para restaurar los Everglades, tenemos que asegurarnos de que cuando concluya la restauración, esta especie no nativa habrá sido eliminada”, dijo Rodney Barreto, presidente de FWC, con motivo del comienzo del Florida Phyton Challenge.

Las pitones están destruyendo la cadena natural de alimentación, apuntó Ron Bergeron, miembro de la Junta Distrital de Manejo de los Recursos Hídricos del sur de Florida, que también forma parte de la organización del concurso.

“Eliminar las pitones invasoras del ecosistema de los Everglades es uno de los objetivos más importantes de nuestra agencia”, dijo el secretario del Departamento de Protección Ambiental de Florida, Shawn Hamilton.

Una pitón birmana en los
Una pitón birmana en los Everglades (EFE/ Carollyn Parrish)

El año pasado Charlie Dachton y su hijo Chance lograron, con 41 pitones birmanas capturadas en diez días, el Gran Premio del Florida Phyton Challenge, en el que se inscribieron unas 600 personas. El ganador del premio a la pitón más larga fue Brandon Call, que capturó una de cinco metros. En total, los concursantes capturaron 223 serpientes y destruyeron varios nidos con huevos.

Las pitones han hecho que en algunas áreas de los Everglades la población de mamíferos como ratones de campo, comadrejas, mapaches o conejos haya descendido hasta un 99% y se teme que acaben con buena parte de la fauna salvaje de un ecosistema en el que se invierten millones de dólares para mantenerlo y protegerlo.

Nadie sabe a ciencia cierta por qué estos reptiles asiáticos acabaron en la mayor reserva natural de Florida, de la que depende todo el sistema hídrico de la región. Una de las teorías es que llegaron a los Everglades al ser liberadas a propósito por gente que las tenía como mascotas o involuntariamente tras el paso del huracán Andrew en 1992.

(Con información de EFE)

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