Luego de conocer sobre la muerte de Saraí Llanos Gómez, la joven ecuatoriana que llevaba un mes desaparecida en Atlanta, Estados Unidos, y que fue encontrada sin vida luego de que se negara a ser prostituida, su madre, Gardenia Gómez ha pedido a las autoridades ecuatorianas que le ayuden a repatriar el cuerpo de su hija.
Saraí tenía 19 años y era madre de dos niños pequeños que se quedaron al cuidado de Gardenia en Ecuador, cuando ella decidió buscar un mejor futuro en Estados Unidos hace menos de un año.
Gardenia escuchó la voz de su hija por última vez el 14 de junio de 2022, cuando Saraí le alertó del engaño del que había sido víctima. Luego, aunque la llamaba, no pudo contactarse nuevamente con ella. Fue Gardenia quien alertó a las autoridades sobre la desaparición de su hija.
La madre, sumamente afectada por la noticia de la muerte de Saraí, publicó un video en redes sociales con un pedido dirigido al presidente de la República y a las autoridades ecuatorianas. Gardenia quiere ver el cuerpo de su hija, no sus cenizas y asegura que la joven habría sido secuestrada: “Presidente (Guillermo) Lasso y a las autoridades que me puedan ayudar. Soy la mamá de Sarai Llanos, que se fue a los Estados Unidos y me la secuestraron, y les pido que me ayuden a repatriar el cuerpo de mi hija y no las cenizas, porque yo no puedo saber si es o no mi hija”.
El cuerpo de Saraí fue encontrado cerca de un lago en Georgia y llevaba “más de un mes muerta”, según dijo su madre.
La muerte de Saraí Llanos es investigada por las autoridades estadounidenses. La Cancillería ecuatoriana ha dado asistencia al caso a través del cónsul de Ecuador en Atlanta, Juan Veintimilla. La institución, en conversación con Infobae y en comunicaciones a un grupo de prensa, aseguró que el caso es delicado y que no pueden dar más detalles sobre lo que sucedió con la joven ecuatoriana.
Por su parte, el cónsul Veintimilla ha señalado que: “Es un caso muy delicado, está en investigación. La información que la policía pudo darnos es mínima. Lo que nos confirmaron es que es 100 % seguro de que es ella. Ellos tienen información que no pudieron compartirnos por el momento”.
Gardenia Gómez también solicita ayuda para trasladarse a Estados Unidos y conocer qué sucedió con su hija, al mismo tiempo que pide asistencia para sus pequeños nietos, de 2 y 4 años, que quedaron en la orfandad.
Saraí se negó a ser prostituida
Saraí llegó hace menos de un año a Estados Unidos y trabajaba en Chicago como mesera, hasta que una amiga le recomendó un nuevo trabajo en Atlanta, Georgia, en el que podría ganar más dinero. Cuando llegó a la nueva ciudad, le confirmaron que el empleo era de trabajadora sexual. Saraí se negó a hacerlo.
El 14 de junio Saraí llamó a su mamá y le contó que había amenazado a “la rusa” con demandarla porque la engañó sobre el trabajo. En esa, la última conversación que Gardenia Gómez tuvo con su hija, le advirtió que se cuidara. Luego de eso, Saraí no volvió a contestar las llamadas de su madre y desapareció del hotel donde se hospedaba, según lo que su madre contó a la prensa: “Ella amenazó a quienes la llevaron a esa ciudad que les iba a denunciar. Luego de eso, ya no sabemos nada de ella, desapareció del hotel donde se hospedaba”, dijo la madre de Saraí.
Gardenia intentó contactar a su hija a través de “la rusa”, que en una primera conversación le dijo que seguramente Saraí no contestaba porque “era dormilona”. El 16 de junio, a dos días sin saber de su hija, Gardenia Gómez llamó nuevamente a “la rusa” quien le dio una respuesta que la asustó. Según recogió diario Extra, la mujer le habría dicho a Gardenia: “Tranquila, seguro se fue con un hombre, mañana la dejarán botada en algún hotel. Y no pongas denuncias porque eso de nada te va a servir”.
Saraí se hospedaba en el SpringHill Suites by Marriott Atlanta Buckhead de Atlanta.
Luego de la advertencia de su hija, Gardenia Gómez avisó a las autoridades ecuatorianas sobre la situación. Fue el cónsul ecuatoriano en Atlanta quien alertó a la policía estadounidense para que inicien la búsqueda. Los detectives del Departamento de Policía en Atlanta estaban a cargo del caso.
Desde que Saraí desapareció, lo único que se encontró de ella, hasta antes del lunes fue su pasaporte.
William Murillo, vocero de 1800migrante.com., señaló que “existen muchos elementos sueltos en esta historia, por ejemplo, la persona que la engañó es de nacionalidad rusa, y el teléfono que utilizaba era con chip prepagado. Una amiga con la que estaba en el hotel ya no contesta, hay un policía que era amigo de Saraí, los funcionarios del hotel no brindan declaraciones. En fin, es un caso muy complejo para los detectives que llevan la investigación”.
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