Mandy Gutiérrez, la directora de la escuela de Uvalde (Texas), escenario del tiroteo que dejó 19 alumnos y dos maestras muertas, fue suspendida con sueldo, informaron este martes medios locales.
El abogado de Gutiérrez, Ricardo Cedillo, confirmó a medios estadounidenses que la directora de la Escuela Primaria Robb fue suspendida de sus labores en medio de la investigación sobre la masacre, ocurrida el pasado 24 de mayo.
Cedillo no proporcionó más información ni la razón de la medida.
Una investigación especial de la Cámara de Representantes de Texas descubrió que Gutiérrez estaba al tanto de los problemas de seguridad que presentaba la escuela antes de que Salvador Ramos ingresara al lugar armado para cometer la masacre.
La comisión legislativa culpó a Gutierrez y a una asistente de estar al tanto de que una cerradura del aula donde ocurrieron los asesinatos el 24 de mayo no funcionaba y no hacer que la repararan.
Gutiérrez es la segundo funcionaria suspendido tras el tiroteo. El jefe de policía del Distrito Escolar de Uvalde, Pete Arredondo, se encuentra en licencia administrativa sin sueldo desde mediados de junio.
El supervisor de las escuelas de Uvalde, Hal Harrell, recomendó la semana pasada el despido de Arredondo, después de que se revelaran una serie de fallas.
El director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, dijo que Arredondo tomó “decisiones terribles” mientras se producía la masacre a un comité del Senado de Texas que investiga el tiroteo.
Según McCraw, había suficientes policías para responder al tiroteo solo tres minutos después de que el autor, Ramos, entrara en la escuela a través de una puerta.
El informe del Comité de Investigación de la Cámara de Representantes de Texas encontró que más de 370 agentes de autoridades locales, estatales y federales respondieron al tiroteo pero tardaron más de una hora en confrontar y abatir a Ramos.
La Junta Escolar de Uvalde suspendió una reunión especial el sábado pasado para discutir el futuro de Arredondo, tras una petición de su abogado.
La mera posibilidad de que sea despedido luego de meses de resistencia de parte de los funcionarios locales es una prueba del creciente poder político de las familias de las víctimas.
La tensión sobre cómo proceder es visible en los carteles que han aparecido por todo el pueblo. “Uvalde unido”. “Uvalde debe seguir unido”. Aunque esos carteles significan cosas diferentes, dependiendo a quién se le pregunta, otros carteles son más claros: “Juicio a Arredondo”.
El inicio de clases en las escuelas de Uvalde se ha retrasado hasta el 6 de septiembre mientras se implementan una serie de mejoras de seguridad y servicios de apoyo emocional y social, dijo la junta en su reunión la noche del lunes.
(Con información de EFE y AP)
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