El incendio desatado cerca del parque estadounidense de Yosemite, tras el declarado a principios de mes, ha afectado ya a unas 4.800 hectáreas y sigue sin estar controlado, según la última actualización del servicio de bomberos de California.
El fuego, cuyo origen se está investigando, se declaró el viernes por la tarde y ha afectado al condado de Mariposa, donde se han habilitado refugios para acoger a la población.
“Se está moviendo rápido, evacúe por su propia seguridad”, apuntó en Twitter este sábado de madrugada el Cuerpo de Respuesta Digital ante Desastres (CEDR, por sus siglas en inglés), que precisó que hay refugios abiertos en dos escuelas de primaria en Mariposa.
El gobernador Gavin Newsom declaró el sábado el estado de emergencia para el condado Mariposa debido a las secuelas del incendio Oak.
Más de 400 bomberos combatían el incendio con helicópteros, otras aeronaves y topadoras frente a condiciones climáticas difíciles como calor, baja humedad y vegetación seca causada por la peor sequía en décadas, declaró Daniel Patterson, portavoz del Bosque Nacional Sierra.
La cadena CNN detalló hoy que es el mayor incendio activo en California.
Cerca de 6.000 personas han recibido orden de evacuación y el fuego amenaza a unas 2.000 estructuras, incluidos edificios residenciales y comerciales, según detalla el diario The Washington Post.
El fuego se encuentra a unas 30 millas (48 kilómetros) del parque nacional de Yosemite, uno de los más populares de EE.UU., que entre sus atracciones cuenta con el monolito El Capitán y el bosque Mariposa, donde algunos árboles, con edades de hasta 2.000 años, alcanzan alturas de casi 80 metros.
El Servicio Forestal estadounidense consiguió alejar esas llamas de las icónicas secuoyas de Yosemite, pero el fuego se extendió hacia el este hasta acercarse a otro parque protegido, el Sierra National Forest.
”Ha ido de mal en peor”, indicó la cuenta de Twitter del mapa interactivo del condado.
El fuego ha obligado a cerrar carreteras y se ha visto impulsado por las altas temperatura, condiciones de extrema seguía y el viento.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ha declarado el estado de emergencia y ha pedido a las agencias estatales que movilicen a su personal y recursos para contenerlo.
A menos de 16 kilómetros al este de ese incendio, el desatado el pasado 7 de julio y bautizado como Washburn ha afectado ya a unas 2.000 hectáreas y está controlado en un 79 %, según los últimos datos.
El Servicio Forestal estadounidense consiguió alejar esas llamas de las icónicas secuoyas de Yosemite, pero el fuego se extendió hacia el este hasta acercarse a otro parque protegido, el Sierra National Forest.
Los motivos de ese primer fuego, que comenzó en el interior del área protegida de Yosemite, siguen bajo investigación, aunque las autoridades locales apuntaron a mediados de mes a un probable origen humano, ya que ese día no hubo relámpagos.
California ha registrado incendios forestales cada vez mayores y más mortales en los últimos años a medida que el cambio climático han aumentado la temperatura y la sequía en la región occidental en los últimos 30 años.
Los científicos afirman que el clima se volverá cada vez más extremoso y los incendios forestales más frecuentes, destructivos e impredecibles.
(con información de EFE y AP)
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