El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sigue mejorando tras continuar respondiendo bien al tratamiento que se le ha administrado contra el COVID-19 y los resultados preliminares apuntan a que se contagió “probablemente” de la subvariante BA.5.
Esa subvariante de la cepa ómicron es responsable de entre el 75 y el 80 % de los contagios de la covid-19 en Estados Unidos en estos momentos, apuntó este sábado su médico, Kevin C. O’Connor, en el balance diario que se está haciendo sobre su situación.
La Casa Blanca anunció el jueves que Biden había dado positivo de la covid-19.
“Sus síntomas siguen mejorando”, señaló el último comunicado médico, según el cual el mandatario demócrata, de 79 años, sigue teniendo dolor de garganta y corporal y goteo nasal, mientras que su pulso, presión sanguínea, frecuencia respiratoria y niveles de oxígeno se mantienen “completamente normales”.
El presidente, que ha recibido las dos dosis de la vacuna y otras dos de refuerzo, está siendo tratado principalmente con el antirretrovírico oral Paxlovid y la información que apunta a que se contagió de la subvariante BA.5 no va a hacer cambiar el tratamiento previsto.
Biden “responde a la terapia tal y como estaba previsto. La variante BA.5 es particularmente transmisible y seguirá aislado”, añadió la nota.
De acuerdo con el protocolo de la Casa Blanca, que va más allá de las recomendaciones de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), hasta que no dé negativo no retomará sus tareas de forma presencial.
Biden ha aprovechado el interés que ha despertado su contagio para instar a la población a vacunarse. En un país en el que las vacunas son gratuitas, solo el 67,2 % de los estadounidenses tienen la pauta completa (dos dosis) y apenas el 48,2 % se ha puesto una dosis de refuerzo.
“El presidente quiere recordar a los estadounidenses que se vacunen porque, en sus propias palabras, es importante”, dijo este viernes en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Biden está, según la evidencia científica en una buena posición para combatir el virus. A diferencia del presidente Donald Trump, quien dio positivo por coronavirus durante su presidencia en octubre de 2020 y tuvo que ir al hospital para recibir tratamiento, el actual presidente tiene el beneficio de las vacunas y un tratamiento antiviral efectivo para ayudarlo a evitar los efectos más severos del virus.
“Estoy bien, haciendo mucho trabajo”, dijo el mandatario en un video publicado el jueves. “Voy a continuar haciéndolo. Y mientras tanto, gracias por su preocupación”, agregó.
Un grupo de científicos de la Universidad de Yale afirmó que el COVID-19 podría ingresar en etapa endémica en dos años. En el trabajo publicado en la revista PNAS Nexus, los expertos de la Universidad de Yale adelantaron que el COVID-19 se tornará en una enfermedad con un comportamiento similar al resfriado común y la gripe. En este aspecto, no hay controversia en el mundo científico. Eventualmente, la pandemia se convertirá en una endemia. Es decir que, todos los años un grupo de personas contraerá la enfermedad y, lamentablemente, algunos fallecerán.
La inmunidad conferida tanto por las vacunas como por la infección está en constante estudio. En esta oportunidad, los científicos de Yale recopilaron datos sobre las tasas de reinfección por coronavirus en ratas. De este modo, pudieron inferir cuál será el comportamiento del COVID-19 y modelar su potencial trayectoria. Caroline Zeiss, autora principal del estudio y profesora de medicina comparativa en la Facultad de Medicina de Yale, destacó que en su análisis evaluaron la denominada “inmunidad esterilizante”. Es decir, la capacidad del organismo de prevenir totalmente la reinfección tras haberla adquirido previamente o al ser inmunizado contra ella.
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