El sur, parte del oeste y el medio oeste del país están enfrentando una intensa ola de calor en los Estados Unidos. Se trata de un área en la que viven más de 140 millones de personas y donde las temperaturas superan los 37 grados centígrados. Hasta el momento son 16 los estados que han declarado estado de alerta por la ola de calor.
La ciudad de Oklahoma registró una temperatura de casi 43 grados a la sombra en el día de ayer, batiendo todos los récord registrados desde 1936 en esta época del año. En Dallas, estado de Texas, se superó el récord previo de 2018 de 42 grados. Otras ciudades texanas, como Austin, San Antonio y Houston, han declarado estar atravesando el verano más caluroso de su historia.
La ola de calor se va desplazando hacia el este, esperando que a partir de esta noche empiece a afectar también al noreste del país. Si bien las temperaturas no serán tan altas allí, la combinación del calor con la humedad de la zona hará que la sensación térmica sea entre dos y tres grados por encima de lo que marca el mercurio.
Además, el calor se mezcló con intensas tormentas en la zona de las grandes llanuras, hacia el norte del país, provocando un área de inundaciones que afecta a 19 millones de residentes. No se descartan más tormentas y hasta tornados en el resto de la semana en esa zona.
Lo que ocurre en Estados Unidos es similar a lo que están experimentando en el Reino Unido y en varios países de Europa, donde las temperaturas superaron todo tipo de récords históricos. El jefe de la agencia meteorológica de las Naciones Unidas declaró esta semana que espera que estas altas temperaturas sean un llamado de atención para los gobiernos sobre la necesidad de actuar sobre el cambio climático.
Por su parte, desde la Casa Blanca ha trascendido que el presiente Joe Biden piensa declarar una emergencia climática a nivel nacional y que lo haría tan pronto como esta semana. De esta manera, Biden estaría relanzando su agenda medioambiental, una de las principales promesas de campaña.
Recordemos que el presidente presentó un paquete económico al Congreso que incluye miles de millones de dólares para combatir el calentamiento global, pero que este proyecto se ha visto paralizado no solo por la oposición republicana sino porque, además, no cuenta con el apoyo de algunos senadores de su propio partido, como es el caso de Joe Manchin.
Pero si el gobierno activa la emergencia climática, entonces el poder ejecutivo tendría mayor libertad de acción sin necesidad de contar con aprobación del Congreso en cada caso. Los objetivos principales serían disminuir las emisiones de carbono e invertir en energía verde.
SEGUIR LEYENDO