Florida pidió colaboración ciudadana para erradicar nuevamente a los caracoles gigantes africanos

“Queremos que todos sean conscientes del peligro que supone”, advirtió la secretaria de Agricultura del estado

Guardar
El caracol de tierra gigante africano es una especie que se reproduce con gran facilidad y puede producir meningitis en los humanos (Grosby)
El caracol de tierra gigante africano es una especie que se reproduce con gran facilidad y puede producir meningitis en los humanos (Grosby)

La secretaria de Agricultura del estado de Florida, Nikki Fried, pidió ese jueves la colaboración ciudadana para erradicar a los caracoles de tierra gigantes africanos detectados el mes pasado en zonas de este estado, porque constituyen un riesgo para la salud humana y los cultivos.

Fried ofreció una conferencia de prensa en la que indicó que deben pasar dos años sin que se detecte presencia de la especie invasora, de la que ya se han recogido cerca de 1.000 ejemplares, para declarar oficialmente su erradicación.

“Está en manos de la gente ayudar a la erradicación y queremos que todos sean conscientes del peligro que supone” el caracol gigante africano o Lissachatina fulica, según su nombre científico, aseguró Fried.

Las alarmas saltaron entre las autoridades locales después de que la pasada semana se diera a conocer el descubrimiento en la ciudad de New Port Richey, oeste de Florida, de un ejemplar de caracol de tierra gigante africano, una especie invasora que se reproduce con gran facilidad y puede producir meningitis en los humanos.

Caracol gigante de la especie Lissachatina fulica (Grosby)
Caracol gigante de la especie Lissachatina fulica (Grosby)

Esta es tercera vez que se documenta la presencia de ejemplares de Lissachatina fulica en el estado del sureste de EEUU.

El caracol terrestre africano gigante ha sido erradicado dos veces en Florida. La primera detección fue en 1969 y fue erradicada en 1975. La erradicación más reciente de esta plaga fue en 2021 a partir de que se descubrieron caracoles en 2011 en el condado de Miami-Dade.

Antes de la detección reciente, el último caracol vivo en Florida se recolectó en el condado de Miami-Dade en diciembre de 2017, según datos del Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida (FDACS, en inglés).

Ese organismo declaró el mes pasado en cuarentena en el área de New Port Richey y puso en marcha un tratamiento con pesticidas.

“Podremos erradicar de forma exitosa esta plaga es trabajando de cerca con las comunidades afectadas, agentes locales y los medios de comunicación”, subrayó Fried, tras advertir a la población que es ilegal importar o tener estos caracoles africanos sin permiso.

“Es uno de los caracoles más dañinos del mundo que consume hasta 500 tipos de plantas diferentes, por lo que son una amenaza para nuestra agricultura y áreas naturales”, destacó la funcionaria, aunque mantuvo que la situación está bajo control.

Fried resaltó que la agricultura es uno de los sectores más importantes de la economía de Florida y por ello es vital protegerla de esta especie invasora, y subrayó que estos caracoles representan un grave riesgo para la salud de los humanos al portar el gusano pulmonar de la rata, causante de meningitis.

El caracol terrestre africano gigante ha sido erradicado dos veces en Florida
El caracol terrestre africano gigante ha sido erradicado dos veces en Florida

La funcionaria subrayó lo peligrosos que son estos caracoles, razón por la que pidió a la ciudadanía que no traten por sus medios de combatir su presencia y mucho menos comerlos.

“Tenemos el mejor plan de erradicación de estos caracoles de todo el país y estamos completamente seguros de que vamos a conseguirlo una vez más”, aseguró.

La Universidad de Florida y la FDACS son las entidades que colaboran con las autoridades de Florida en la erradicación de la especie.

Fried estuvo además acompañada por funcionarios del Programa de Inspección de Perros Detectores, que dispone de canes capaces de localizar a estos caracoles y ya fueron usados con éxito a partir de la segunda plaga.

La orden de cuarentena trata de evitar que los residentes entren en contacto y muevan en la naturaleza a estos moluscos, algunos de cuyos ejemplares pueden alcanzar hasta 8 pulgadas (20 centímetros) de largo.

(Con información de EFE)

Seguir leyendo:

Guardar