El senador estatal Roland Gutiérrez demandó el miércoles al Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) por no entregarle los registros públicos de la investigación sobre el tiroteo del 24 de mayo en una escuela primaria en Uvalde, que se saldó con 21 muertos.
El senador demócrata expresó en un comunicado que demandó al DPS porque no ha respondido a una solicitud hecha el 31 de mayo para tener acceso a los registros públicos sobre la matanza en la escuela Robb Elementary.
Según la ley estatal, los funcionarios del DPS tenían 10 días hábiles para responder a esa solicitud, pero Gutiérrez dice que no ha recibido respuesta.
El legislador dijo que este nivel de desinformación es inaceptable para las familias de las víctimas y la comunidad de Uvalde.
“Desde el principio, la respuesta a esta terrible tragedia armada ha estado llena de información errónea y mentiras descaradas de nuestro Gobierno”, afirmó.
En la demanda, el demócrata solicitó el reporte balístico del tiroteo, informes y documentos que detallen la presencia policial en la escuela, así como la hora exacta en que cada oficial del DPS, policía de la ciudad, ayudante del alguacil o agente federal llegó al plantel.
También quiere saber quién estaba en control del operativo en cada paso de la respuesta policial al tiroteo que dejó dos maestras y 19 niños asesinados.
“El estado de Texas ha fallado por completo en su obligación de brindarle a la comunidad de Uvalde respuestas veraces”, señaló Gutiérrez.
La denuncia aumenta aún más el malestar en torno a la respuesta al tiroteo. El marte, el director del DPS, Steven McCraw, reveló en un audiencia en el Senado que tres minutos después de que el tirador, Salvador Ramos, ingresó a la escuela había suficiente personal armado y con protección dentro del recinto para responder a la amenaza.
En efecto, agentes policiales con fusiles permanecieron a la espera en un pasillo de la escuela durante casi una hora, mientras el hombre armado perpetraba el ataque del 24 de mayo.
McCraw describió las acción policial como un “fracaso abyecto y antiético de todo lo que hemos conocido en las últimas dos décadas”, y criticó especialmente al jefe de Policía del distrito escolar de Uvalde, Pete Arredondo.
Por su parte, el gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo en un comunicado el martes que toda la información que tiene su oficina relacionada con el tiroteo “ya ha sido divulgada al público o está en un proceso acelerado de divulgación”.
Antes, los padres habían elevado una serie de quejas debido a que, desde el mismo día de la masacre, suplicaron a los agentes que entraran a la escuela y han cuestionado desde entonces la demora de las autoridades para hacerlo.
(Con información de EFE)
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