La Corte Suprema de EEUU autorizó el uso de fondos públicos para escuelas religiosas

El fallo dictaminó que la decisión del estado de Maine de negar dinero de los contribuyentes para las escuelas religiosas era discriminatorio

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Dibujo de la Corte Suprema en sesión. Por ley no pueden entrar cámaras a las audiencias, por lo tanto estos retratos son la única información gráfica
Dibujo de la Corte Suprema en sesión. Por ley no pueden entrar cámaras a las audiencias, por lo tanto estos retratos son la única información gráfica

La Corte Suprema de Justicia le puso fin a una prohibición estatal de usar fondos públicos para que los niños asistan a escuelas de enseñanza religiosa. Por seis votos a favor contra tres en contra, la Corte de mayoría conservadora consideró discriminatorio no permitir que los fondos públicos se usen para este tipo de escuelas, mientras que el ala más progresista de la Corte que se opuso al fallo indicó que creen que se está dañando la separación entre la Iglesia y el Estado.

El caso llegó a la máxima instancia judicial en el país tras agotar instancias legales en el estado de Maine. Dicho estado otorga fondos a los padres de zonas rurales para que costeen educación privada o pública (en otra ciudad) de sus hijos cuando viven en zonas rurales donde no hay escuelas secundarias. Pero el programa limitaba el uso de dinero a instituciones de enseñanza laica.

En 2018, dos familias que querían utilizar los fondos federales para enviar a sus hijos a una escuela religiosa demandaron al estado alegando que violaba la primera enmienda de libertad religiosa sin necesidad de que el estado interviniera. El estado de Maine se defendió diciendo que si permitían esto, se crearían nuevos problemas como qué hacer en los casos de niños de religiones que no tengan escuelas en esas zonas.

Edificio de la Corte Suprema de Justicia en Washington, D.C.
Edificio de la Corte Suprema de Justicia en Washington, D.C.

Según la opinión publicada del magistrado John Roberts, la prohibición de Maine va en contra de la primera enmienda.

El estado paga la cuota de determinados estudiantes en instituciones privadas, siempre y cuando no se trate de escuelas religiosas. Eso es una clara discriminación en contra de las religiones”, indicaba Roberts.

Los jueces más progresistas, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan, que votaron en contra de la mayoría, disienten con la opinión de Roberts.

Esta corte continúa desmantelando la pared de separación entre la Iglesia y el Estado que los fundadores pelearon por crear. Con gran preocupación hacia dónde irá luego esta corte, respetuosamente disiento”, escribió Sotomayor.

La jueza Sotomayor dejaba entrever en su opinión que no se trata solo de este fallo, sino que tiene varias diferencias ideológicas con sus colegas del máximo tribunal. Y es que el fallo no genera sorpresa, considerando los últimos fallos de tono muy conservador de esta Corte Suprema, y la filtración de la opinión del juez Samuel Alito sobre el tema del aborto en Roe v. Wade.

Con este fallo en particular se abre la puerta para debates más amplios acerca del uso de fondos federales para cuestiones relacionadas con la Iglesia, sin la limitación de las circunstancias de Maine.

Ya en 2020 la Corte Suprema había considerado un caso similar en el que determinaron que el estado de Montana no podía limitar un programa de becas a colegios laicos. En su momento el argumento de la corte fue que un estado no tiene por qué dar dinero para escuelas privadas, pero que si lo hace, no puede excluir a las escuelas religiosas.

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