El secretario de Estado Antony Blinken respondió este viernes que Cuba, Venezuela y Nicaragua “estuvieron presentes” en la Cumbre de las Américas que se desarrolló en Los Ángeles “con personas más representativas de sus pueblo que sus regímenes”.
Blinken se refirió a la presencia en esta ciudad de representantes de la sociedad civil, exiliados, y defensores de los derechos humanos que participaron de los diferentes encuentros que se realizaron en paralelo a la cumbre de jefes de Estado a la que la Casa Blanca decidió no invitar a Miguel Díaz-Canel, Nicolás Maduro y Daniel Ortega, con los que él mismo se reunió.
El secretario de Estado también explicó en la conferencia de prensa final de la Cumbre que, en la visión de su gobierno, “las conversaciones que, según nuestra información, se reanudarán en México entre el régimen venezolano y la plataforma de Unidad son el mejor camino para recuperar la democracia para los venezolanos”.
Blinken también dijo que las sanciones al régimen venezolano “no son un objetivo en sí mismo” sino “un incentivo para que las conductas cambien, si vemos cambios, las sanciones pueden ser levantadas”.
México, país latinoamericano que reconoce la legitimidad de Maduro, invitó a ambas partes venezolanas a reanudar las conversaciones que inicialmente estaban auspiciadas por Noruega.
Los representantes del régimen de Maduro se levantaron de la mesa en octubre, en represalia a la extradición desde Cabo Verde a Estados Unidos de un empresario y cercano aliado suyo, además señalado de ser su testaferro, por cargos de corrupción.
En enero de 2019, Washington y medio centenar de gobiernos reconocieron al líder opositor Juan Guaidó, entonces cabeza del Parlamento, como presidente interino de Venezuela, después de que Maduro ganara su reelección en cuestionados comicios.
La administración del entonces presidente Donald Trump impuso una batería de sanciones contra Venezuela, pero Maduro ha logrado mantenerse en el poder con apoyo de la cúpula militar, así como de Rusia, China y Cuba.
“Las sanciones no son un fin en sí mismas. Son un esfuerzo para incentivar a aquellos que las reciben a comprometerse con una conducta diferente”, dijo Blinken.
Consultado por la invitación que hace pocos días hizo Daniel Ortega para que Rusia despliegue armamento en Nicaragua, Blinken dijo que “cada país es soberano en sus decisiones” pero “la idea de que Rusia pueda ser un buen socio en lo que tiene que ver con cuestiones de seguridad y el despliegue de armas no creo que sea confiable”.
(Con información de AFP)
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