La IX Cumbre de las Américas arrancó este lunes en la ciudad de Los Ángeles (Estados Unidos) con la apertura del Foro de la Sociedad Civil y en medio de la polémica por la exclusión, ya confirmada por el Gobierno de Biden, de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
En ese sentido, desde el régimen castrista se quejaron por la exclusión y además impidieron que al menos siete ciudadanos cubanos viajaran a EEUU para participar del evento. En una declaración, el Gobierno cubano aseguró que EEUU, “abusando del privilegio que le otorga su condición de país anfitrión”.
Así lo denunció Brian Nichols, subsecretario del Hemisferio Occidental del departamento de Estado de Estados Unidos, quien aseguró que la administración de Joe Biden condena “las acciones del gobierno cubano para impedir que siete participantes de la sociedad civil cubana asistan a la Cumbre de las Américas. No invitaremos a los actores no democráticos de Cuba pero creemos que es vital que los representantes no gubernamentales de Cuba participen”
La apertura del IX Foro de la Sociedad Civil marcó el pistoletazo de salida de esta cita continental, que se celebrará hasta el próximo viernes y que ha iniciado enfrascada aún sobre el debate de la lista de invitados, mientras se acumulan las bajas de cara a la reunión de líderes.
Este lunes, Nichols explicaba en declaraciones a los periodistas esa decisión, que ha disgustado a varios gobiernos de países latinoamericanos. En Venezuela “hay falta de libertad” y “presos políticos”, situación que es contraria a los “documentos fundamentales de la Cumbre de las Américas”, destacó Nichols sobre la nación caribeña, instantes antes de inaugurarse el Foro de la Sociedad Civil.
“Entendemos que hay otras opiniones y pasamos mucho tiempo hablando con los demás, pensando en avanzar en esos temas, pero al final eso es lo que más pesó en nuestra decisión”, completó para afirmar después que están preparando una nueva ronda de sanciones contra el Gobierno nicaragüense de Daniel Ortega.
Casi en paralelo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que ya había avisado de que no iría a la cumbre en caso de que hubiera exclusiones, se bajaba del barco, como ya había hecho antes su homólogo boliviano, Luis Arce.
También el mandatario de Guatemala, Alejandro Giammattei, confirmaba su baja este lunes por problemas de agenda, mientras que su par uruguayo, Luis Lacalle Pou, tampoco estará, pero por un positivo por covid-19.
La importancia de conservar el medioambiente también fue protagonista en esta primera jornada, en un momento en el que aumentan las alarmas por las crecientes amenazas que enfrentan ecosistemas clave para el clima global, como la Amazonía, y los pueblos indígenas que los habitan.
Este mismo lunes se conocía la desaparición en una remota región de la Amazonía de Brasil del periodista británico Dom Phillips, colaborador del diario The Guardian, y del indigenista brasileño Bruno Araújo Pereira, quien había sufrido amenazas hacía pocos días por parte de supuestos invasores.
Otras denuncias sobre la devastación y espiral de violencia que sufre actualmente la Amazonía llegaron hoy hasta Los Ángeles.
Raquel Nemo Andy Guiquita, indígena de la etnia Waorani y portavoz de Confeniae, entidad formada 22 organizaciones de diferentes pueblos indígenas de Ecuador, denunció a la agencia EFE que el mayor bosque tropical del planeta está “bajo amenaza” por leyes y decretos impulsados por los propios gobiernos de cada país para desarrollar económicamente esos territorios.
“Estamos en esta cumbre para alzar nuestras voces y para que se cree una agenda especial para la Amazonía porque actualmente están creando plataformas (petroleras) y carreteras dentro de nuestros territorios”, expresó.
“Es la hora de que los líderes mundiales actúen para salvar la Amazonía”, aseveró Nemo Andy Guiquita, quien también ha viajado hasta Los Angeles para pedirle al Estado de California que deje de comprar “el crudo que sale directamente” de sus tierras.
(Con información de EFE)
Seguir leyendo: