Un macabro homicidio alertó a los vecinos de la 40th Road cerca de 100th St. en Corona, en Queens, Nueva York. Un hombre de 35 años fue apuñalado y destripado, aparentemente por su compañero de cuarto. El asesinado fue identificado como José González, un migrante ecuatoriano que llevaba más de una década viviendo en Estados Unidos. González, oriundo de Azogues, a 430 kilómetros al sur de Quito, ahora será repatriado por sus familiares, quienes están desconsolados por la noticia.
El departamento de policía de Nueva York informó que las primeras investigaciones califican al crimen como un homicidio, que habría sido perpetrado por el nuevo compañero de cuarto de González, durante una pelea luego de que ambos hayan consumido alcohol.
El cuerpo inerte de González fue hallado por el arrendador que había ido a cobrar el alquiler. Según el Daily Mail, la cara y el abdomen de la víctima estaban cubiertos de sangre seca y los intestinos expuestos. El hombre estaba tendido en su cama boca abajo.
Según fuentes policiales, González fue apuñalado repetidamente en el cuello, el hombro, los brazos y el estómago. Las heridas eran tan profundas que sus intestinos colgaban de su cuerpo.
La sobrina de González, Erica Sumba, habló con el Daily News y contó que González era padre de un adolescente de 17 años en Ecuador. Según Sumba, su tío enviaba fielmente dinero a Ecuador para la manutención de su hijo: “Él tiene un hijo, y estaba divorciado. Toda nuestra familia está en Ecuador”, dijo. “Era muy responsable. Era un gran trabajador. Envió dinero a casa fielmente para mantener a su hijo de 17 años”, señaló.
Entre lágrimas, Sumba también dijo: “Me siento realmente terrible por lo que le pasó. Es mi única familia en este país. No tengo palabras”.
Sumba también declaró que González “ya estaba muerto cuando lo encontraron en su habitación. No sé nada del colombiano”, refiriéndose al nuevo compañero de habitación. Los vecinos de la víctima dijeron que González y su nuevo compañero bebían mucho.
Los moradores del sector se sorprendieron con el homicidio, según contó Katherine Aguayza, de 25 años, que vive en la cuadra: “Esto me llegó como una sorpresa. Lo escuché anoche y me impactó”. Sin embargo, otros vecinos sospecharon de que “algo” pasaba en el edificio donde vivía González. En el lugar los inquilinos rentan habitaciones individuales pero comparten baños y cocinas. Eric Arias, que vive al otro lado de la calle, dijo al Daily News que “la única acción es desde ese edificio. No me sorprende que haya pasado algo. Hay mucha gente entrando y saliendo”.
La última vez que se vio a González fue el último domingo a las 15h00, según declararon los vecinos. Uno de ellos informó a la policía que había visto un líquido rojo saliendo de la puerta de González, pero pensó que era una bebida alcohólica derramada. Ese líquido habría sido limpiado por el asesino un día después.
La policía de Nueva York se encuentra a la espera interrogar al compañero de cuarto de la víctima y hasta el momento no hay ningún detenido.
González arribó a la Gran Manzana hace 13 años y trabajó en restaurantes y construcciones, según dijo su sobrina a los medios locales.
Aunque los asesinatos y tiroteos han disminuido desde el 2021 en Nueva York, la delincuencia común ha incrementado en un 38, 4 % durante el 2022. De acuerdo con los datos de la policía de Nueva York, las agresiones por delitos graves aumentaron en un 18,4 %, las violaciones crecieron en un 16,1 % y los robos incrementaron en un 39, 3 % en la Gran Manzana.
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