Biden impulsará un acuerdo migratorio y una nueva agenda económica en la región durante la Cumbre de las Américas

La Casa Blanca informó que quiere centrarse en “el reto migratorio”, la crisis económica a raíz de la pandemia, el impacto de la invasión rusa a Ucrania en el precio de los alimentos y los retos a la democracia en el continente

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El presidente de Estados Unidos,
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden (REUTERS/Joshua Roberts)

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, buscará un consenso regional en torno a una nueva agenda económica que se base en los acuerdos comerciales existentes con América Latina y espera presentar un plan que haga frente a la migración cuando sea el anfitrión de la Cumbre de las Américas, dijeron este martes altos funcionarios estadounidenses.

Al adelantar las prioridades de Biden para las conversaciones de alto nivel en Los Ángeles la próxima semana, los funcionarios dijeron que su mensaje será que “no podemos hacer negocios como siempre” en el hemisferio, pero ofrecieron pocos detalles sobre cómo abordarían los retos.

Una funcionaria del alto rango del gobierno de EEUU explicó en una llamada con periodistas que están trabajando en una declaración respaldada por los asistentes a la cumbre en la que compartirán su visión sobre cómo hacer frente “juntos al reto migratorio”.

En la misma conferencia telefónica, otro funcionario de la Casa Blanca subrayó que su país quiere centrarse, además, en los “desafíos sin precedentes en la región” como la crisis económica a raíz de la pandemia, el impacto de la invasión rusa de Ucrania en el precio de los alimentos y los retos a la democracia en el continente.

“Creo que todos estos asuntos harán que las cuestiones sobre la participación en la cumbre realmente se vean más como una distracción”, dijo el funcionario.

Fotografía de archivo de varios
Fotografía de archivo de varios grupos de migrantes centroamericanos que fueron deportados de México (EFE/ Luis Torres)

De esta forma, EEUU sigue adelante con sus planes, pese a que la semana pasada el coordinador de la Cumbre de las Américas, Kevin O’Reilly, dejó claro que ni Venezuela ni Nicaragua iban a ser invitados y se mostró ambiguo sobre Cuba, cuyo presidente, Miguel Díaz-Canel, ha dicho que “en ningún caso” asistirá a la cita.

Sobre la participación de Cuba, el funcionario estadounidense señaló en la misma llamada que por ahora no tienen nada nuevo que informar respecto a la posibilidad de que sea invitada una delegación cubana de menor rango que presidencial, en respuesta a una pregunta acerca de esa probabilidad.

“Hay países participantes que han expresado su opinión (sobre las invitaciones), no queríamos adoptar una decisión unilateral y hemos hablado con la comunidad caribeña, hemos hablado con México de forma muy habitual y respetuosa”, indicó la fuente, que agregó que cuando se adopte una decisión al respecto se hará pública.

Hasta ahora, la Casa Blanca no ha hecho pública la lista de naciones invitadas a la cumbre.

La posible ausencia de Cuba, y las de Venezuela y Nicaragua han hecho que varias naciones se hayan planteado su asistencia en la reunión, como algunos territorios de la Comunidad del Caribe (Caricom) y México, cuyo presidente, Andrés López Obrador, ha dejado su presencia en duda.

El presidente de México, Andrés
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (REUTERS/Henry Romero)

Ante la probable no asistencia de México, los funcionarios evitaron hablar de las repercusiones que pueda tener en el encuentro y se limitaron a remarcar que EEUU tiene contacto diplomático habitual con este país y que todas las conversaciones bilaterales han sido “increíblemente respetuosas”.

“Obviamente nos gustaría mucho tener al presidente de México allí (en la cumbre), pero de nuevo la cooperación que tenemos sobre migración (...) con México en general ha sido increíblemente productiva y positiva”, apuntó una de las fuentes.

El funcionario hizo hincapié en que, pese a que en la cumbre habrá varios países del continente que permitirán tener una conversación coordinada sobre este tema, “la conversación sobre migración con México es única”.

Dicho diálogo con los interlocutores mexicanos “continuará y no significa que restará a la Cumbre de las Américas”, indicó.

No obstante y a pesar de la ausencia de naciones relevantes en temas migratorios, la funcionaria estadounidense detalló que EEUU busca un pacto migratorio en la cumbre, que no será vinculante y que estará centrado, entre otros, en luchar contra “la industria del contrabando criminal que se está aprovechando de los flujos históricos” de migrantes.

Washington también quiere “un mayor apoyo a los refugiados en la región a través de los esfuerzos de reasentamiento y estabilización”. “Habrá un foco en el hecho de que tenemos países como EEUU, Canadá y otros que tienen escasez de trabajadores masiva” y que hay personas que migran porque no pueden encontrar un trabajo, indicó la funcionaria.

(Con información de Reuters y EFE)

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