Joe Biden afirmó este lunes que se abstendrá de entregar a Ucrania sistemas de lanzamiento de cohetes de largo alcance (MLRS, por sus siglas en inglés) capaces de alcanzar el territorio ruso, a pesar de que Kiev ha pedido en reiteradas ocasiones este tipo de armamento.
“No vamos a enviar a Ucrania sistemas de cohetes que puedan llegar a Rusia”, dijo el presidente de Estados Unidos a los periodistas el lunes por la mañana.
Biden realizó estas declaraciones justo antes de salir para el cementerio nacional de Arlington, a las afueras de Washington, donde rindió homenaje, como es tradición, a los soldados muertos de Estados Unidos en el Día de los Caídos, que se celebra hoy y es jornada festiva en el país.
Los medios de comunicación estadounidenses habían informado que Washington preparaba el suministro de sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes de largo alcance a Kiev, después de la aprobación por el Congreso de una ayuda adicional a Ucrania de 40.000 millones de dólares.
A principios de mayo, Biden pidió al Congreso más dinero para poder seguir ayudando a Ucrania de la agresión rusa pero también para garantizar la reposición del arsenal militar estadounidense. “Necesitamos más dinero para asegurarnos de que Estados Unidos sigue enviando armas directamente al frente de la libertad en Ucrania y seguir apoyando económica y humanitariamente al pueblo ucraniano”, dijo el mandatario.
El pasado 28 de abril, el presidente norteamericano solicitó formalmente al Congreso 33.000 millones de dólares en ayuda adicional a Ucrania, de los que más de 20.000 millones irán destinados a asistencia militar para respaldar la lucha de Kiev contra la invasión rusa.
Sin embargo, el portavoz del Pentágono, John Kirby, no confirmó el envío de los MLRS M270, armamento muy móvil, con un alcance de hasta 300 km.
Kiev también pidió a Estados Unidos un segundo tipo de sistema: el M142 Himars, con un alcance de entre 70 y 150 km, muy superior a las baterías de obuses M777, que son las que actualmente se entregan a Kiev y tienen un alcance efectivo de no más de 40 km.
Un funcionario del gobierno estadounidense aseguró este lunes que aún se estaba considerando enviar sistemas MLRS, pero sin capacidades de ataque de largo alcance, lo que permitiría su uso fuera del campo de batalla.
De su lado, el senador republicano Lindsey Graham reaccionó el lunes calificando la decisión del presidente Biden como “una traición a Ucrania y a la democracia misma”. “Aparentemente, la administración de Biden se siente nuevamente intimidada por la retórica rusa”, señaló en su cuenta de Twitter el legislador opositor.
En este contexto, los funcionarios ucranianos pidieron más armas a Occidente.
“Algunos aliados evitan suministrar las armas necesarias por miedo a una escalada. Escalada, ¿en serio? Rusia ya está utilizando las armas no nucleares más pesadas, quema la gente viva. Tal vez sea el momento (...) de darnos MLRS “, tuiteó Mykhailo Podoliak, asesor de la presidencia ucraniana.
Por su parte, el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, declaró también la semana pasada en el foro de Davos, en Suiza, que estas unidades móviles capaces de lanzar varios cohetes simultáneamente son “realmente el arma que tanto necesitamos”.
A medida que Estados Unidos y sus aliados suministran a Ucrania armas cada vez más sofisticadas, Washington ha mantenido conversaciones con Kiev sobre el peligro de una escalada si ataca territorio ruso, dijeron la semana pasada funcionarios estadounidenses y diplomáticos a la agencia Reuters.
Desde el inicio de la invasión Washington también ha tenido reparos en el suministro de aviones de combate MiG-29 adicionales, que algunos temían que pudieran permitir a los ucranianos llevar la lucha a territorio ruso. Finalmente, el gobierno de Biden decidió no dotar a Polonia de nuevos cazas, lo que habría permitido a los polacos equipar a Ucrania con los MiG de la era soviética.
Hasta el momento, los paquetes de armas provistos por Estados Unidos a Ucrania se centraron en los misiles antitanque Javelin y antiaéreos de corto alcance Stinger, así como en las armas pequeñas y la munición. En su momento, los obuses M777 supusieron un aumento significativo del alcance y la potencia con respecto a los sistemas anteriores, pero incluso éstos tienen un alcance máximo de unos 25 kilómetros, bastante menor a los MLRS y HIMARS.
(Con información de AFP y EFE)
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