El gobernador de Texas (EEUU), el republicano Greg Abbott, señaló este viernes que hay que garantizar “una investigación a fondo” de la respuesta policial en el tiroteo de hace tres días en un colegio del estado, donde 19 niños y dos profesoras murieron.
“Espero que conforme hablamos y cada minuto que pasa, las fuerzas del orden se ganen la confianza del público haciendo exactamente lo que se supone que tienen que hacer”, dijo Abbott.
Por ello, agregó el gobernador, “de aquí en adelante, hay que garantizar que se investiga a fondo lo que ocurrió y explicárselo a ustedes, el público y las víctimas del crimen”.
La actuación de la policía en Uvalde está siendo objeto de numerosas y airadas críticas por parte de las familias y el público general en las redes sociales y los medios de comunicación, al considerar que las fuerzas de seguridad podrían haber actuado con más rapidez.
De hecho, la policía admitió este viernes que fue un error no entrar antes y por la fuerza al aula en que se encontraba el atacante de la escuela, a la que los agentes tardaron en torno a una hora en acceder.
Abbot señaló en su rueda de prensa de este viernes que fue “mal informado” sobre algunos datos que recibió por parte de los responsables de seguridad cuando compareció ante los medios el miércoles, el día de después del tiroteo.
“Estoy furioso por lo ocurrido, estaba en este mismo estrado hace dos días, y estaba dando la información pública que me habían dicho en una sala unas pocas yardas detrás de donde estamos ahora”, rememoró
Precisó que tomó notas de los detalles que le pasaron en esa sala en un orden cronológico sobre lo que pasó el día del tiroteo.
“Entonces salí aquí a este estrado y le dije al público lo que pasó -subrayó-, fue un recitado de lo que la gente en esa habitación me habían dicho”.
Abbott indicó que, “como todo el mundo sabe”, la información que ofreció ha resultado en parte inexacta.
En una rueda de prensa, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, reconoció que no derribar la puerta y esperar a que llegase el conserje con la llave fue una “decisión incorrecta” y culpó de ella al máximo responsable policial que en ese momento se encontraba en el colegio.
Las 21 víctimas mortales del tiroteo se encontraban en la misma aula, y cuando la Policía finalmente logró acceder, también encontró en ella a niños con vida. Desde la primera llamada al 911 hasta que abatieron al sospechoso, la policía demoró 1 hora y veinte minutos.
“No estoy defendiendo nada, pero si nos remontamos a la línea de tiempo, hubo cientos de disparos en cuatro minutos en esas dos aulas”, dijo McCraw.
(Con información de EFE)
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