El Estado Islámico intentó asesinar al ex presidente George W. Bush dentro de los Estados Unidos

EL FBI arrestó y procesó a un ciudadano iraquí por planificar y coordinar un complot contra el ex mandatario

Guardar
Imagen de archivo de 2002, del entonces presidente de los EEUU George W. Bush
Imagen de archivo de 2002, del entonces presidente de los EEUU George W. Bush

Un ciudadano iraquí residente en Ohio fue detenido y procesado esta semana después de una investigación llevada adelante durante varios meses por el FBI. La acusación contra el sospechoso es por planificar y coordinar un complot para asesinar al ex-presidente estadounidense George W. Bush.

La noticia relevante es que el detenido, un devoto del islám radical, reconoció su afinidad ideológica y pertenencia al Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) aunque en principio negó integrar la célula que planificaba asesinar al ex-presidente Bush en su residencia de Dallas a través de facilitar y ayudar a ingresar a los operativos que ejecutarían el asesinato por la frontera estadounidense con México. Esa es la sólida acusación del FBI surgida luego de allanar su casa en Columbus, Ohio, después de lo cual, el sospechoso admitió su participación en el complot.

En el marco del procedimiento que dio lugar a la detención del sospechoso, funcionarios del FBI dieron a conocer que el ciudadano iraquí Shihab Ahmed, un residente legal de Columbus, organizó el ingreso de 4 terroristas del ISIS a través de la frontera mexicana-estadounidense para atentar contra la vida del ex-presidente Bush.

La investigación comenzó en noviembre de 2021 y el reciente allanamiento a la casa del sospechoso permitió confiscar distinto material probatorio, incluidos varios videos -filmados por el propio Ahmed- de la casa donde vive el ex-presidente para organizar su asesinato. Así, el pasado martes, Shihab Ahmed fue acusado formalmente ante un Tribunal Federal de los Estados Unidos por organización y complicidad en intento de asesinato, según informó el Departamento de Justicia.

Las primeras pistas que enfocaron la investigación del FBI para desarticular el plan criminal surgieron por medio de dos informantes confidenciales que dieron lugar al control y vigilancia del número telefónico y la cuenta WhatsApp del sospechoso, la plataforma de mensajería fue crucial para el avance investigativo y para su detención.

En los primeros interrogatorios el detenido negó los cargos pero ante la voluminosa prueba en su contra reconoció que quería asesinar al ex-presidente Bush en venganza por la invasión estadounidense de Irak de 2003, culpando al ex-mandatario por sus acciones que, según el acusado, derivaron en la muerte de musulmanes. El plan de Ahmed era simple y pudo haber sido exitoso ya que el ex-presidente Bush lleva una vida alejada de la política y sin estrictas medidas de seguridad, Bush pasa mucho tiempo atendiendo negocios privados y recluido en su residencia, la que se encuentra alejada de los centros urbanos de Dallas.

Según sus dichos en la declaración final y antes de ser notificado que iría a juicio, el sospechoso dio a conocer su plan para negociar una reducción de pena. Dijo que el operativo era coordinado desde Turquía por un contacto vía internet (quien sería su manipulador), cuyo nombre se mantiene en reserva en virtud de la continuidad de la investigación que se extiende a varios paises.

Ahmed planeabafacilitar el ingreso a territorio estadounidense a 4 terroristas iraquíes del ISIS que se encuentran residiendo en Egipto, Turquía y Dinamarca, y según declaró, uno de ellos es allegado directo a un Emir que hace las veces de administrador o ministro de finanzas del ISIS que financiaría la operación para eliminar al ex-presidente estadounidense. Los terroristas ingresarían a Mexico y el plan continuaba consiguiendo visas de Turistas mexicanas para que los sicarios puedan cruzar la frontera hacia Estados Unidos; allí era donde Ahmed entraría en acción trasladando y facilitando una casa segura a los asesinos hasta que cumplieran su operación.

De la declaración de Ahmed surge también que reconoció pertenecer a una célula terrorista plantada en territorio estadounidense llamada Al-Raed, organizada y conducida por un ex-oficial de la Fuerza Aérea Iraquí leal a Saddam Hussein.

Según un párrafo de la declaración del detenido a quien se le ofreció reducción de pena por colaborar con la investigación, éste aseguró de forma detallada que su participación en la operación era ubicar y vigilar las residencias y oficinas del ex-presidente Bush; brindar a los asesinos una casa segura y obtener las armas y los vehículos a utilizar en el atentado. Sin embargo, funcionarios del FBI y de Seguridad Nacional indicaron bajo anonimato que la seguridad del ex-presidente George Bush está controlada y nunca estuvo amenazada. Un vocero de Bush declaró a la prensa que el ex-presidente confiaba plenamente en el Servicio Secreto estadounidense y en la comunidad de inteligencia de su país.

Mas allá de lo conocido hasta el momento por parte de la prensa y filtraciones de los organismos de inteligencia. Se cree que el complot para asesinar a Bush involucraría a más personas y que el número de terroristas sería por lo menos de 6 a 7 miembros del ISIS, y que el rol de Shihab Ahmed era mucho mas relevante de lo que el sospechoso ha manifestado en su declaración, se sospecha además que el detenido maneja una célula durmiente de la organización terrorista en la Ciudad de Nueva York y otra en Ontario, Canadá.

Consultado por la prensa el jueves pasado, Freddy Ford, jefe de la seguridad personal del ex-presidente Bush, no confirmó ni negó el complot y declaró escuetamente que el presidente Bush confía en el Servicio Secreto de Estados Unidos, en nuestro trabajo en materia de su seguridad y en las fuerzas policiales y de inteligencia del país, indicando además que el ex mandatario no ha modificado su agenda de trabajo antes ni después de darse a conocer la investigación y la detención de Ahmed.

Para el Departamento de Justicia el rol de Shihab Ahmed en el complot se funda en un plan de venganza por la muerte de iraquíes en el marco de la Operación Libertad Duradera ordenada por el presidente en su momento y da por probado que Ahmed viajó a Dallas al menos en 3 oportunidades, la última de ellas en Febrero pasado con la finalidad de relevar informacion sobre lugares relacionados con Bush. también consta en la investigación judicial que en el mes de Marzo se reunió con 2 personas en un hotel en Columbus para comprar armas cortas y sub-fusiles de asalto, incluido un rifle de francotirador HK 417 que no es fabricado en Estados Unidos sino en Alemania por Heckler & Koch, además compró uniformes de las fuerzas policiales que fueron hallados en su casa.

La acusación contra Shihab Ahmed incluye un concurso de delitos graves que van desde el complot, la planificación y facilitación de un ataque a un ciudadano estadounidense hasta su intento de homicidio, un delito que se castiga hasta con la pena de muerte para el caso de que la victima sea asesinada, y con un mínimo de 30 a 40 años de prisión si ello no ocurriera. Sin embargo, esto se agrava hasta en 20 años de prisión en virtud de que el objetivo era un ex-presidente estadounidense, de allí que una vez detenido, Ahmed haya accedido a colaborar con el Departamento de Justicia para reducir su sentencia en su futuro juicio.

El caso ha generado alto impacto en Washington, varios expertos en contra-terrorismo han declarado a la prensa que en Estados Unidos no había tenido lugar un complot de tal magnitud y atrevimiento en años y viene a demostrar que, si bien el terrorismo doméstico y los casos de tiroteos recientes en centros comerciales y escuelas demandan una respuesta firme, la amenaza del terror islámico exige un enfoque contra-terrorista y un seguimiento constante de varios elementos que se han radicado en los últimos años en suelo estadounidense.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar