La duquesa de Sussex, Meghan Markle, visitó este jueves por sorpresa la localidad de Uvalde (Texas, EEUU) tras el tiroteo de hace dos días en un colegio donde 19 niños y dos profesoras murieron.
Un portavoz de la duquesa dijo a la cadena CNN que Markle hizo esta visita “en su capacidad personal como madre, para ofrecer sus condolencias y apoyo en persona a la comunidad que está experimentando un dolor inimaginable”.
La duquesa, de 40 años, depositó un ramo de rosas blancas frente a una de las cruces colocadas en memoria de las víctimas de la tragedia junto a los juzgados de Uvalde.
Markle, acompañada por un guardaespaldas, se acercó cabizbaja a una de las cruces con el nombre de uno de los niños muertos, Rogelio Torres, de 10 años, antes de agacharse para dejar el ramo.
La duquesa reside en la actualidad en California con su marido, el príncipe Enrique de Inglaterra, y sus dos hijos, Archie y Lilibet.
El martes, un joven de 18 años identificado como Salvador Ramos entró con un rifle automático en la escuela Robb Elementary de Uvalde y abrió fuego contra los alumnos de una clase, causando la muerte de 19 niños y dos profesoras.
ACUSACIONES DE WASHIGNTON
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, señaló que la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) contribuye al problema de la violencia armada en Estados Unidos en el marco de la celebración de su convención anual en Houston.
“Representan los intereses de la industria de las armas, los fabricantes de armas que comercializan armas de guerra entre los adultos jóvenes. No representan a los propietarios de armas que saben que debemos tomar medidas”, resaltó.
En este sentido, calificó de “vergonzoso” que la NRA “y sus aliados” se hayan “interpuesto” en el camino de “promover medidas que todos sabemos que salvarán vidas” y mantendrán “las armas alejadas” de las personas que aterrorizan a las comunidades.
“Cuando nos reunamos en Houston, reflexionaremos sobre estos eventos, rezaremos por las víctimas, reconoceremos a nuestros patriotas y nos comprometeremos a redoblar nuestro compromiso para hacer que nuestras escuelas sean seguras”, dijo la NRA, por su parte, en un comunicado.
Por otro lado, preguntada ante una posible acción presidencial unilateral para hacer frente a la lacra de las armas en el país, la portavoz de la Casa Blanca no respondió y señaló que la Administración Biden emitió “una política de tolerancia cero para los traficantes de armas que las venden ilegalmente”.
(Con información de EFE)
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