La Policía confirmó que el autor de la masacre de Texas mató a todas sus víctimas en una sola aula y luego se atrincheró allí

Aún se investiga si la escuela era un objetivo premeditado o si el atacante entró porque está cerca del lugar donde tuvo un accidente de tránsito

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Alumnos de la escuela trasladados
Alumnos de la escuela trasladados a un centro cívico tras el tiroteo (Reuters)

Los 19 niños y 2 maestras que murieron en el tiroteo del martes en Uvalde (Texas, EEUU) se encontraban en una misma clase, en la que se atrincheró el atacante y disparó indiscriminadamente contra los presentes, informó este miércoles la Policía.

En declaraciones a los medios, el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Chris Olivarez, explicó que el agresor disparó contra su abuela en casa, luego se montó en un vehículo y tuvo un accidente en las cercanías de la escuela Robb Elementary.

Fue en ese momento cuando las fuerzas de seguridad recibieron las primeras llamadas de alerta, indicando que un individuo armado se dirigía hacia el colegio.

“El atacante pudo ingresar a un salón de clases, se atrincheró dentro de ese salón y nuevamente comenzó a dispararle a numerosos niños y maestros que estaban en ese salón sin tener en cuenta la vida humana… Comenzó a dispararle a cualquiera que se interpusiera en su camino”, afirmó en NBC.

“Eso muestra la completa maldad de este tirador”, dijo Olivarez en CNN.

Personal de emergencia atiende a
Personal de emergencia atiende a las víctimas (AP)

Mientras se producía el tiroteo, los agentes recorrieron la escuela, rompiendo ventanas e intentando evacuar a los niños y al personal. Luego pudieron forzar la entrada en el aula donde estaba el tirador, dijo.

Varios niños resultaron heridos dentro del aula pero no hay una cifra exacta de cuántos en este momento. “Es un aula pequeña, puede haber entre 25 y 30 alumnos dentro, además había dos profesores dentro. Así que no tengo el número exacto de cuántos estudiantes había en esa aula, pero podría variar... Era un entorno de aula, un entorno de aula típico en el que hay grupos masivos de niños dentro de esa aula todos juntos, sin ningún lugar al que ir”, dijo el vocero.

Cuando la policía llegó al lugar, el agresor abrió fuego contra los agentes y finalmente fue abatido. “En ese momento, llegó una policía táctica… que pudo entrar por la fuerza en ese salón de clases. También fueron atacados a tiros, pero pudieron disparar y matar al sospechoso”.

El autor del tiroteo fue identificado el martes como Salvador Ramos, ciudadano estadounidense de 18 años, residente en Uvalde y que iba armado con un rifle.

A primera hora del miércoles, todas las víctimas mortales ya habían sido identificadas y sus familias notificadas, y algunas de ellas revelaron a los medios los nombres de sus hijos fallecidos en el tiroteo.

El portavoz de la Policía indicó que aún están investigando si la escuela era un objetivo premeditado del atacante o si accedió al edificio dada su cercanía con el lugar donde tuvo el accidente de tráfico.

(Reuters)
(Reuters)

Olivarez también ofreció nuevos detalles sobre Ramos, de quien dijo que vivía con sus abuelos, no tenía empleo, fue alumno en un instituto de secundaria local, no tenía amigos ni pareja. La Policía no tiene conocimiento de que formase parte de ninguna banda.

Pese a haber recibido los disparos de su nieto, la abuela de Ramos sigue viva, y las autoridades están tratando de localizar al abuelo.

La masacre en la primaria de Uvalde, una localidad con alta población latina, fue el tiroteo con más muertos en una escuela estadounidense desde que un hombre armado mató a 20 niños y seis maestras en la escuela primaria Sandy Hook de Newtown, Connecticut, en diciembre de 2012.

Después del ataque, las familias esperaron noticias sobre sus niños durante horas.

Familiares de alumnos esperan por
Familiares de alumnos esperan por noticias de las víctimas (Reuters)

En el centro cívico de la localidad, donde las familias esperaban información sobre sus seres queridos, los gritos y lamentos rompían el silencio una y otra vez. “¡No! ¡Por favor, no!”, gritó un hombre mientras abrazaba a otro.

(Con información de EFE y AP)

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