Estados Unidos expresó este viernes su inquietud por la próxima visita a China de la Alta Comisionada de Derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, quejándose de la falta de acceso a locaciones que le otorgue Pekín y criticando su renuencia a abordar informes sobre los derechos de la minoría uigur en la provincia autónoma de Xinjiang.
“Estamos profundamente preocupados por la próxima visita” de la alta funcionaria de ONU, dijo a periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price. “No esperamos que la República Popular China otorgue el acceso necesario para realizar una evaluación completa y sin manipulación del entorno de los derechos humanos en Xinjiang”, subrayó.
Price también criticó a Bachelet, ex presidenta de Chile, por no publicar un informe sobre Xinjiang, donde Estados Unidos afirma que Pekín está llevando a cabo un “genocidio” contra los uigures, en su mayoría musulmanes, y otras personas de habla turca.
“A pesar de las frecuentes garantías de su oficina de que el informe se publicaría en breve, no está disponible para nosotros y le pedimos a la Alta Comisionada que publique el informe sin demora y que no espere a la visita”, sostuvo Price.
También condenó su “continuo silencio ante la evidencia indiscutible de las atrocidades en Xinjiang y otras violaciones y abusos de los derechos humanos en toda la República Popular China”.
“Es profundamente preocupante”, resaltó, alegando que Bachelet debería ser una “voz líder en derechos humanos”.
Testigos y grupos defensores de los derechos humanos sostienen que más de un millón de personas han sido detenidas en campos de adoctrinamiento en Xinjiang, los cuales tienen como objetivo destruir la cultura islámica de los uigures e integrarlos por la fuerza en la mayoría han reinante en China.
El gobierno comunista de Pekín niega que haya un genocidio y dice que está ofreciendo formación profesional para reducir el atractivo del extremismo islámico.
(Con información de AFP)
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