Una persona murió y otros cuatro resultaron heridas durante un tiroteo una iglesia en el sur de California este domingo, dijeron las autoridades. El ataque ocurrió en una iglesia en el bloque 24000 de El Toro Road en la ciudad de Laguna Woods, detalló el Departamento del Sheriff del Condado de Orange en Twitter.
“Cuatro víctimas resultaron heridas de gravedad”, dijo en Twitter la oficina del Sheriff. “Una víctima está muerta en el lugar” y otra persona sufrió heridas “leves”, detalló.
“Hemos detenido a una persona y hemos recuperado un arma que puede estar involucrada”, agregó.
La Autoridad de Bomberos del Condado de Orange reveló además que los heridos están siendo tratados en hospitales cercanos.
Laguna Woods es una ciudad del condado de Orange que limita con Laguna Hills y Lake Forest. Se encuentra a unos 16 kilómetros de la Universidad de California Irvine.
Las imágenes difundidas en redes sociales muestran a varios camiones de bomberos frente a la iglesia y un cordón policial.
a oficina del gobernador de California, Gavin Newsom, dijo estar trabajando con las autoridades locales para supervisar la situación.
“Nadie debería tener miedo de ir a su lugar de culto. Nuestros pensamientos están con las víctimas”, tuiteó la oficina.
La congresista demócrata Katie Porter, que representa al condado de Orange en Washington, calificó el tiroteo de “noticia terrible y perturbadora, especialmente a menos de un día de un tiroteo masivo en Buffalo.”
El episodio sucede un día después de que Angustiados un supremacista de 18 años asesinara a 10 personas en un supermercado en Buffalo.
El tirador, Payton Gendron hizo un “reconocimiento” de la zona predominantemente afromaericana que rodea a la tienda Tops Friendly Market y que condujo hasta allí desde su ciudad natal, Conklin, a más de 322 kilómetros de distancia para perpetrar la masacre y transmitió en vivo el crimen.
El atacante, que llevaba un chaleco antibalas y empuñaba un fusil de asalto AR-15, mató a 10 personas e hirió a tres -casi todas negras- y luego amenazó suicidarse. La policía lo disuadió y lo detuvo.
“Las pruebas descubiertas hasta ahora no dejan dudas de que se trata de un crimen de odio absolutamente racista”, dijo Gramaglia el domingo. Añadió que el tirador también tenía un rifle y una escopeta en su auto. El alcalde de Buffalo, Byron Brown, fue tajante: “Este individuo vino aquí con el propósito expreso de acabar con todas las vidas negras que pudiera”
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