La Administración del Control de Drogas es la agencia del Departamento de Justicia de los Estados Unidos dedicada a la lucha contra el contrabando y el consumo de drogas en el país. En una reciente carta enviada desde esta agencia a todos los jefes de policía de la nación, se establece como una prioridad la lucha contra el contrabando de fentanilo, citando como causa un aumento en el número de sobredosis en masa a consecuencia del uso de esta droga.
El fentanilo es un fuerte analgésico sintético opioide similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente que esta. En su forma recetada y controlada puede ser de mucha utilidad en casos de extremo dolor, como pacientes con recientes cirugías, pero el cuerpo se acostumbra con facilidad y se requiere ir aumentando la dosis haciendo su consumo cada vez más peligroso. Cuando se consume de manera ilegal, sin control médico, es extremadamente peligroso, pudiendo generar una sobredosis tras la primera vez que se lo prueba.
Solamente en este año fiscal (que comenzó en septiembre de 2021), la oficina de control de fronteras ha incautado más de 81 kilos de fentanilo (que se consume casi de a gotas) solo en el cruce fronterizo entre México y la zona de Tucson, en Arizona. El número es alarmante si se considera que con menos de un gramo de fentanilo una persona puede tener una sobredosis.
La gran mayoría del fentanilo que se trafica ilegalmente en los Estados Unidos entra por la frontera sur del país desde México. Las autoridades están controlando no solo patentes de los vehículos que intentan cruzar la frontera, sino que hay instaladas máquinas de rayos X y perros entrenados para detectar si están intentando cruzar con la droga ilegal.
“El principal propósito de tener perros en la frontera es detectar personas escondidas en los automóviles, para evitar el tráfico humano. Pero hoy por hoy, en el segundo lugar de nuestros objetivos está la detección de fentanilo. Hemos visto un aumento exponencial en la cantidad de fentanilo que se intenta traficar en el país”, indicaba el oficial de fronteras Aaron Escobar, en Arizona, a la prensa local.
Los químicos con los que se desarrolla el fentanilo suelen fabricarse en China o India, desde donde se exportan a México. Una vez allí se los procesa en pastillas y en este formato intentan cruzar la frontera para ser vendidos en dólares. El consumo de fentanilo en los Estados Unidos es el más alto en el mundo, y es lo que se ha dado a conocer en el país como la crisis de los opioides, la principal causa de muerte no natural de personas menores de 30 años.
En ocasiones se mezcla fentanilo con otras drogas, generando situaciones como la cocaína adulterada para abaratar costo. Recientemente en el sur de la Florida, un grupo de turistas en vacaciones de primavera sufrió una sobredosis en masa (seis de ellos quedaron inconscientes) por consumir cocaína adulterada con fentanilo. Aún no está claro si sabían lo que estaban consumiendo o si fueron engañados por un traficante cuando se los vendió.
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