La compañía Walt Disney World ya no exige de manera obligatoria el uso de máscaras a sus empleados y a los visitantes de los parques temáticos y los hoteles que poseen en el centro de la Florida.
Si bien aún recomiendan el uso de máscaras, ya no lo exigirán, tal como ocurre en los aviones en este momento. La recomendación es particularmente fuerte para aquellos turistas que no estén vacunados contra el COVID 19, especialmente cuando se encuentran en espacios cerrados.
“Se recomienda que los visitantes que no están vacunados sigan utilizando máscaras, especialmente en espacios cerrados como algunos de nuestros juegos, teatros y medios de transporte cerrados”, se lee en la página oficial de los parques de Disney.
Desde el pasado mes de febrero, los parques habían anunciado que el uso de máscaras era opcional para quienes estaban vacunados contra el coronavirus, una medida que se basaba en un sistema de honor ya que nadie exigía prueba de vacunación a los visitantes.
En el único sitio en el que exigían de manera obligatoria el uso de máscaras para todos los visitantes era en el monorriel que conecta algunos de sus hoteles con los parques y los autobuses cerrados. Esa exigencia se basaba en el mandato federal que exigía el uso de tapabocas en transportes públicos, y que quedó sin efecto esta semana tras la orden de una jueza federal del estado de la Florida.
Los restaurantes dentro de los parques y hoteles nunca pidieron prueba de vacunación dentro de los parques. Disney en Orlando ha sido uno de los primeros grandes centros de entretenimiento en el país en abrir de manera relativamente normal sus operaciones después de la primera ola de cierres de la pandemia.
El otro cambio que se está realizando en los parques de Disney es que nuevamente los visitantes podrán conocer, tocar y sacarse fotos con los personajes de las películas y dibujos animados. Desde que los parques reabrieron tras el inicio de la pandemia, esta tradicional actividad de los parques había sido limitada por la distancia social.
La orden de la jueza de Tampa que dejó sin efecto el mandato federal de uso de máscaras en transporte público generó un efecto dominó que derivó en que muchas empresas empezaron a relajar sus reglas internamente.
El departamento de justicia indicó en horas de la mañana que no tienen planes de apelar la orden federal, que legalmente deja sin efecto el decreto presidencial, siempre y cuando los CDC (Centros para el Control de Enfermedades, por sus siglas en inglés) no indiquen que hay un riesgo grande en la relajación de esta regla.
Por el momento no ha habido una declaración oficial de los CDC, aunque la administración Biden ha especificado que no estaban contentos con la orden de la jueza a través de una declaración de Jen Psaki, la secretaria de prensa de la Casa Blanca.
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