Una corte estadounidense declaró culpable este jueves al yihadista del grupo Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) Shafee Elsheikh de haber participado en el secuestro y el asesinato de cuatro rehenes estadounidenses en Siria, como miembro de la célula de los “Beatles”.
Acusado de formar parte de esta célula a la que los rehenes pusieron ese nombre por su acento británico, Shafee Elsheikh fue juzgado en la localidad de Alexandría, cerca de Washington, por su papel en la captura y muerte de los periodistas James Foley y Steven Sotloff, así como de los cooperantes Kayla Müller y Peter Kassig.
Su sentencia se conocerá en algunos días. Se expone a cadena perpetua.
Shafee Elsheikh, de 33 años, guardó silencio durante este primer gran juicio contra el grupo yihadista en Estados Unidos, que duró dos semanas. Por boca de su abogado, reconoció haberse alistado en el ISIS pero negó ser uno de los “Beatles”.
La fiscalía asegura que era “Ringo”, mientras que algunos rehenes creen que era “George”. Los ex rehenes llamados a declarar no lo han identificado como miembro del grupo.
El jurado, compuesto por 12 personas, deliberó durante unas seis horas antes de emitir el veredicto en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos.
Elsheikh no mostró ninguna reacción visible cuando se leyeron las conclusiones de culpabilidad, pero varios miembros de las familias de los rehenes estadounidenses asesinados que estaban en la tribuna del público se secaron los ojos.
Shafee Elsheikh fue detenido en 2018 por las fuerzas kurdas en Siria junto con otro miembro del trío, Alexanda Kotey. Fueron trasladados a Estados Unidos para ser juzgados, pero Kotey optó por declararse culpable y su sentencia se emitirá el 29 de abril.
El miembro restante del grupo, Mohamed Emwazi, murió en un ataque con drones en 2015. Era apodado “Jihadi John” y fue identificado tras aparecer con un cuchillo de carnicero en videos de propaganda del Estado Islámico que muestran la decapitación de rehenes occidentales.
Además de la muerte de los rehenes estadounidenses, Elsheikh y los otros “Beatles” son sospechosos de estar implicados en el secuestro en Siria de otros 20 periodistas y cooperantes de Europa, Rusia y Japón.
Durante el juicio, los fiscales reprodujeron para el jurado entrevistas con los medios de comunicación en las que Elsheikh describía sus interacciones con los rehenes.
En las entrevistas, Elsheikh admitió haber tomado direcciones de correo electrónico y pruebas de vida de los rehenes e incluso haberlos golpeado físicamente.
Un “legado brutal”
Nicolas Henin, un antiguo rehén francés que testificó en el juicio sobre su angustioso trato en cautividad, dijo tras el veredicto que estaba “agradecido a la justicia estadounidense por haber organizado este juicio.”
“Un crimen terrorista abre una herida abierta en una sociedad”, dijo Henin. “Sólo la justicia puede cerrar un capítulo tan monstruoso”. Y añadió: “No devuelve a los muertos, no cura todo el dolor, pero alivia”.
Foley, Sotloff y Kassig fueron decapitados por el “Beatle” Mohamed Emwazi, conocido como “Jihadi John”, y los videos de sus muertes fueron difundidos por el ISIS con fines propagandísticos.
Mueller fue retenida inicialmente por los “Beatles”, pero luego fue entregada al líder del ISIS, Abu Bakr al-Baghdadi, quien supuestamente la violó en repetidas ocasiones.
El ISIS anunció la muerte de Mueller en febrero de 2015 y dijo que había muerto en un ataque aéreo jordano, afirmación que fue rebatida por las autoridades estadounidenses.
Baghdadi murió durante una incursión de las fuerzas especiales estadounidenses en 2019. Emwazi fue asesinado por un drone estadounidense en Siria en 2015.
En su argumento final, el fiscal Raj Parekh dijo al jurado que el gobierno había probado que Elsheikh, Kotey y Emwazi “crecieron juntos, se radicalizaron juntos, lucharon como combatientes de alto rango de ISIS juntos y torturaron y aterrorizaron a los rehenes juntos.”
“Lo que dejaron estos horribles crímenes es un legado de asesinatos brutales y familias destrozadas”, dijo.
(Con información de AFP)
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