Estados Unidos ha asegurado que Moscú ha incrementado su carácter agresivo más allá de sus fronteras y su carácter represivo dentro de ellas en el marco del arresto administrativo del líder opositor ruso Vladimir Kara-Murza, que fue detenido el lunes por desobediencia a la autoridad policial.
“Estas no son las acciones de un gobierno que está confiado. Estas son las acciones de un gobierno, de un régimen, que es fundamentalmente inseguro”, ha dicho en rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price.
Así, ha señalado que el régimen ruso “no está dispuesto a permitir que su propio pueblo haga lo que es derecho de todo pueblo en todas partes: expresar su protesta, marchar pacíficamente, formar asociaciones, y hacer oír su voz y su libre albedrío”.
Price ha reiterado que han instado a Rusia a que “deje de abusar de las leyes represivas contra sus propios ciudadanos, manifestantes no violentos o manifestantes pacíficos”, que no hacen nada más que abogar pacíficamente por sus derechos.
“El pueblo ruso, y este es el punto clave, como la gente en todas partes, tiene derecho a hablar libremente, a formar asociaciones pacíficas, a ejercer su libertad de expresión y a que se escuchen sus voces mediante elecciones libres y justas”, ha sentenciado Price.
El portavoz del Departamento de Estado ha recordado también el arresto del opositor ruso Alexei Navalny, así como de las miles de personas que han salido a las calles para protestar por su detención o por las protestas contra la guerra de Ucrania.
Entretanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó este martes a su homólogo ruso, Vladimir Putin, de cometer un “genocidio” en Ucrania, en la primera vez que usa esa palabra para describir la situación en el país invadido por Moscú.
“Sí, lo llamé un genocidio”, dijo Biden a los periodistas que viajaron con él a Iowa, horas después de haber empleado el término un discurso dedicado a la lucha contra la inflación.
“Está cada vez más claro que Putin está simplemente tratando de borrar la idea misma de poder ser ucraniano”, dijo el líder estadounidense.
Biden aclaró que la última palabra sobre Rusia la tendrían las cortes para determinar si las acciones en la ex república soviética, que incluyen evidencia sobre atrocidades cometidas contra civiles, constituyendo un genocidio.
“Dejemos a los abogados decidir si califica como tal o no, pero a mí me parece que sí”, declaró. “Las pruebas se acumulan”.
“Están saliendo más pruebas de (...) las horribles cosas que los rusos han hecho en Ucrania”. Y “vamos a saber” cada vez más “sobre la devastación”.
(Con información de Europa Press)
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