La búsqueda del presunto autor del ataque en el metro de Nueva York se vio obstruida este martes por el hecho de que una cámara de seguridad en la estación de metro de la calle 36 que podría haber capturado la escena no estaba funcionando, informó el alcalde Eric Adams.
Hubo una “falla en el sistema de cámaras de esa estación en particular”, agregó Adams en la radio WCBS 880.
Alrededor de las 8:24 am, cuando el tren se detuvo en la estación, en el vecindario de Sunset Park, un hombre que vestía un chaleco de construcción, se puso una máscara de gas antes de comenzar a disparar, dejando un saldo de 29 personas heridas, diez de ellos de bala y 5 en estado crítico pero en condición estable.
La Policía ha recuperado una pistola y varios cargadores de alta capacidad en la estación del metro donde ocurrió el episodio, informaron medios locales.
El arma, una pistola Glock, estaba aparentemente encasquillada, un problema que pudo impedir al tirador causar daños aún mayores, dijeron al diario NY Post fuentes policiales.
“Fue una suerte que se encasquillase, porque podríamos estar hablando de mucha más gente en hospitales o algo peor”, señaló al periódico una de esas fuentes. “Decenas de personas más podrían haber sido heridas o tener heridas más graves”, añadió.
La cadena CNN, citando a dos fuentes policiales, informó que los investigadores recuperaron del lugar de los hechos fuegos artificiales y pólvora, con los que supuestamente el agresor creó una cortina de humo.
Las autoridades buscan ahora al sospechoso, que presumiblemente escapó en medio de la confusión, es de raza negra, altura media y constitución corpulenta
Cuatro horas después de los hechos, la jefa de Policía, Keechant Sewell, dijo a los medios que el tiroteo no se está investigando como terrorismo y señaló que “aunque ha sido un incidente violento, aparentemente nadie tiene heridas mortales como consecuencia de este caso”.
Las declaraciones de los testigos a los medios locales y las grabaciones compartidas en las redes sociales dibujan una escena caótica, con los pasajeros asustados y los heridos sangrando, desperdigados por el vagón y por el suelo del andén mientras son atendidos.
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