Mientras Estados Unidos se prepara para aceptar hasta 100.000 refugiados ucranianos tras la invasión de Rusia a su país, las comunidades existentes en ciudades como Sacramento y Seattle ya se están movilizando para proporcionar alimentos, refugio y apoyo a quienes huyen del conflicto bélico.
El gobierno federal no ha dicho cuándo comenzará el proceso formal de reasentamiento, pero grupos ucranianos en Estados Unidos ya están brindando apoyo a las personas que ingresan al país a través de otros canales, con visas que eventualmente vencerán o volando a México y cruzando la frontera.
“Ningún refugiado espera que estés listo para ellos”, dijo Eduard Kislyanka, pastor de la iglesia House of Bread cerca de Sacramento, que ha estado enviando equipos a Polonia y preparando a decenas de sus miembros para albergar a las personas que llegan a California.
Desde que comenzó la guerra a fines de febrero, se estima que más de 4 millones de personas han huido de Ucrania y millones más han sido desplazadas dentro del país. El presidente Joe Biden dijo la semana pasada que Estados Unidos admitirá hasta 100.000 refugiados ucranianos y proporcionará 1.000 millones de dólares en asistencia humanitaria a los países afectados por el éxodo.
El gobierno federal aún no ha proporcionado un cronograma para el reasentamiento de refugiados, a menudo un proceso largo, o detalles sobre dónde serán reasentados. Es poco probable que haya una afluencia masiva de ucranianos en vuelos chárter y militares como sucedió con los refugiados afganos el año pasado.
Krish O’Mara Vignarajah, presidente del Servicio Luterano de Inmigración y Refugiados, dijo que el compromiso de la Casa Blanca de aceptar hasta 100.000 ucranianos no tiene un mínimo. Muchos de los que llegan a Estados Unidos probablemente irán a ciudades que ya tienen comunidades ucranianas fuertes.
La región de Sacramento alberga la mayor concentración de inmigrantes ucranianos del país, con unas 18.000 personas, según datos del censo analizados por el Instituto de Política Migratoria. Las áreas de Seattle, Chicago y la ciudad de Nueva York también son centros.
(Por Kathleen Ronayne - AP)
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