Según la oficina del censo de los Estados Unidos, el primer año completo de la pandemia (que va desde mediados de 2020 a mediados de 2021), los principales centros urbanos del país disminuyeron considerablemente su número de residentes debido a una migración interna, que en su gran mayoría se dirigió al sur de la nación.
El éxodo de las principales ciudades del país se notó de manera más dramática en la ciudad de Nueva York, que durante el período en cuestión perdió alrededor de 328 mil habitantes, según el censo. El censo llega a la conclusión de que los habitantes se perdieron debido a la migración interna en el país porque el número de nacimientos superó en ese año al número de muertes en la ciudad (inclusive con el enorme número de fallecidos a consecuencia del COVID-19).
Pero el fenómeno no está solamente en el frío noreste del país. Las personas dejaron también las ciudades que muchos consideran tienen climas perfectos en California: Los Ángeles perdió 176 mil residentes durante ese año y San Francisco perdió 116 mil residentes. Es claro que las personas no escapaban de la nieve, sino de los altos costos de vida. La cuarta ciudad en la lista, Chicago, perdió al menos 90 mil residentes en ese año.
Por el contrario, centros urbanos en el centro-sur del país, vieron su población crecer enormemente. La ciudad de Dallas, en Texas, es la que vio el mayor crecimiento con 97 mil nuevos residentes entre 2020 y 2021. Le sigue Phoenix, en Arizona, con un incremento de 78 mil personas, y en tercer lugar se encuentra Houston, también en Texas, que agregó 69 mil residentes. Florida fue el estado que recibió el mayor número de nuevos residentes, pero estos se repartieron entre varias ciudades siendo Miami, Tampa y Orlando las que mayor población nueva vieron.
Según el censo, el fenómeno en Phoenix se debió exclusivamente a la llegada de residentes desde otras partes del país. En Dallas y Houston fue una combinación de migración interna con el hecho de que en ese año las muertes superaron a los fallecimientos.
Ciudades como Dallas, Phoenix y Houston tienen un hecho en común: el bajo costo de vida a comparación de Nueva York o Los Ángeles. El precio promedio de un apartamento en Manhattan es de un millón de dólares, según el sitio especializado Zillow. En Dallas, el valor promedio de una casa es de 201 mil dólares, según el mismo sitio de internet. Si bien los sueldos suelen ser más altos en Nueva York, la diferencia de salarios no es tan grande. Y a eso se suma la posibilidad para muchos de trabajar de manera remota. Ganar salarios de Nueva York con el costo de vida de Texas, fue una fórmula ganadora para muchos.
Pero el censo indica además otro fenómeno: el de las micro-áreas ganando terreno. Se define como micro-áreas aquellos centros urbanos de hasta 50 mil habitantes. Tras años de pérdida de población, entre mediados e 2020 y mediados de 2021, estas zonas crecieron según el censo exclusivamente a base de la migración interna, ya que contrario a lo que pasó en grandes centros urbanos, en las micro-áreas las muertes superaron a los nacimientos. Las tres micro-áreas que más población ganaron fueron Kalispell, en Montana, Jefferson, en Georgia, y Bozeman, también en Montana.
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