El presidente estadounidense, Joe Biden, visitó este viernes a los soldados estadounidenses desplegados cerca de la frontera polaca con Ucrania, a los que definió como “la mejor fuerza de combate de la historia del mundo”.
Biden se sentó a almorzar pizza con algunos miembros de la 82 División Aerotransportada de las Fuerzas Armadas de EEUU, desplazados a Polonia para reforzar el flanco oriental de la OTAN tras la invasión rusa de Ucrania. “Estamos en medio de, y no quiero sonar demasiado filosófico, pero en medio de una lucha entre democracias y oligarcas”, expresó el mandatario.
Y siguió: “El mundo no será el mismo, no por Ucrania, pero no será el mismo dentro de 10 o 15 años en términos de nuestras estructuras organizacionales. La pregunta es: ¿Quién prevalecerá? ¿Nuestra democracia va a prevalecer y los valores que compartimos? ¿O las autocracias van a prevalecer? Y eso es realmente lo que está en juego. Entonces lo que están haciendo (dijo a los soldados) es consecuente, realmente consecuente”.
Luego, indicó: “Pasé mucho tiempo en Ucrania cuando era senador y vicepresidente. He hablado con la Rada (Parlamento) en los días en que de hecho no tenían lo que llamarías ‘democracia’ y estaba allí en Maidan cuando el ex líder (ex presidente ucraniano Viktor Yanukovych) tuvo que despegar y encabezar a Rusia. Y entonces, ya sabes, con el pueblo ucraniano, el pueblo ucraniano tiene mucha columna vertebral y muchas agallas, y estoy seguro de que lo están observando”.
“Muchas, muchas gracias por todo lo que están haciendo. Ustedes son la mejor fuerza de combate de la historia del mundo”, dijo también el presidente a los soldados junto al aeropuerto de la ciudad polaca de Rzeszów, situada a unos 100 kilómetros de la frontera con Ucrania.
El mandatario contó a los militares una anécdota sobre cómo su hijo Beau, fallecido en 2015, no quería usar el apellido Biden para no llamar la atención cuando estuvo desplegado como combatiente en la guerra de Irak.
Vestido sin corbata y claramente de buen humor, Biden dijo a los soldados que quería almorzar con ellos e inmediatamente se hizo con un trozo de pizza con pepperoni y jalapeño, cuyo picor provocó que se le saltaran las lágrimas.
El presidente charló animadamente con los uniformados y después se trasladó por distintas mesas para saludarlos a todos.
Poco antes, el mandatario visitó una sala en la que catorce militares estaban esperando para cortarse el pelo, y bromeó con ellos al decirles que, si él fuera a la peluquería, no habría “mucho” que cortar.
La ciudad de Rzeszów, situada a algo más de una hora por carretera de la frontera con Ucrania, se ha convertido en una suerte de centro logístico en Polonia, que ha recibido más de 2 millones de refugiados ucranianos.
Rzeszów es la primera parada en Polonia de Biden, que mañana, sábado, se reunirá en Varsovia con refugiados ucranianos y dará un discurso sobre la respuesta aliada a la invasión rusa de Ucrania antes de volar de vuelta a Washington.
(Con información de EFE)
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