Cuando el ex gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, cayó en desgracia tras más de una decena de denuncias por abuso sexual en su contra, la mala racha se expandió en efecto dominó sobre toda su familia. Dentro de la marejada de malas noticias para los Cuomo llegó el despido de Chris Cuomo, el menor de los hermanos, de la cadena de noticias CNN en la que se desempeñaba como uno de los presentadores principales por haberse involucrado directamente en la defensa de su hermano mientras este intentaba aferrarse a su puesto de gobernador.
A más de tres meses de su despido, el periodista ha iniciado acciones legales contra la cadena de noticias pidiendo que un mediador determine si le corresponde una recompensa de 125 millones de dólares alegando que su despido fue ilegal porque “sus jefes sabían perfectamente que él estaba asesorando a su hermano, Andrew Cuomo”, y hasta sugiere que esos mismos jefes también ofrecieron consejos al entonces gobernador acerca de cómo manejar su imagen pública tras las denuncias.
“Debería ser obvio a esta altura que Chris Cuomo no le mintió a CNN acerca de su colaboración con su hermano. Es más, tal como he quedado claro en la investigación realizada por Warner Media (compañía dueña de CNN), de la que hay poca información, los ejecutivos de más alto nivel de CNN no sólo sabían lo que Chris Cuomo estaba haciendo sino que ellos activamente ayudaron al gobernador, tanto a través de Chris como de manera directa”, indicó a la prensa Bryan Freedman, abogado de Chris Cuomo.
El pasado 4 de diciembre Cuomo fue despedido de CNN por Jeff Zucker, presidente de la cadena de noticias. Desde entonces, Zucker y Allison Gollust, una de sus principales colaboradoras, fueron desvinculados de la empresa por conducta inapropiada que no está vinculada al caso Cuomo.
En la demanda, Cuomo alega que su ex empleador tiene un patrón establecido de larga data en el que “de manera selectiva aplica las políticas de la empresa bajo cálculos cínicos sobre la percepción pública”.
Además, la demanda destaca que otros presentadores de la cadena de noticias se vieron envueltos en situaciones similares y no fueron despedidos. Por lo que cataloga su despido como el “epítome de la hipocresía”.
“El hábito de CNN de hacer excepciones a las reglas comenzaba desde lo más alto, con el ex presidente de la cadena, Jeff Zucker, y la ex directora de marketing, Allison Gollust, manteniendo una relación extramatrimonial en secreto”, indicó la demanda, para luego ahondar en el caso del presentador Don Lemon, acusado de mantener contacto por mensajes de texto con Jussie Smollett, acusado de crímenes de odio, y el del presentador Jake Tapper, quien intentó convencer al republicano Sean Parnell de que no se lanzara contra Conor Lamb. Ni Lemon ni Tapper fueron despedidos por estos incidentes.
Durante el comienzo de la pandemia, en 2020, Cuomo entrevistó nueve veces a su hermano que era el gobernador de Nueva York, pese a que la política de CNN era que un hermano no podía entrevistar al otro. Según la demanda, como esas entrevistas funcionaban bien para los ratings, a pedido de los directivos de la cadena se realizaron. En los papeles de la corte se llega a decir que inclusive CNN intentó convencer al gobernador Cuomo de que no apareciera en otras cadenas de noticias y que hablara en exclusiva con su hermano en CNN.
“Los estándares de la cadena se modificaban de manera calculada pensando en los ratings. Cuando se puso en tela de juicio esas prácticas, entonces Chris fue el chivo expiatorio”, indicó Freedman.
La cifra de 125 millones de dólares es el cálculo que el abogado hace del dinero que Cuomo podría haber ganado en su carrera si CNN no lo hubiera despedido, causándole una mancha imborrable en su reputación como periodista.
Seguir leyendo: