El secretario de estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha reiterado este lunes ante el ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, el apoyo “continuo” de Estados Unidos al pueblo ucraniano.
Ambos han mantenido una conversación telefónica en la que Blinken ha condenado “los ataques de Rusia contra las ciudades ucranianas y el aumento de las muertes de civiles”, tal y como ha informado el Departamento de Estado estadounidense en un comunicado.
Así, ha hecho hincapié en que se están realizando “esfuerzos diplomáticos” para “detener la guerra de Putin”. En este sentido, ha recalcado la “firme solidaridad de Estados Unidos con el valiente pueblo de Ucrania, que sigue resistiendo los ataques premeditados y no provocados de Rusia”.
Asimismo, la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, ha asegurado ante el Consejo de Seguridad que el presidente ruso, Vladimir Putin, tiene un plan para “destruir y aterrorizar” a Ucrania y ha asegurado que el mundo tiene que estar preparado para “un camino muy largo y muy difícil”.
“Hemos visto imágenes de ancianos huyendo, una mujer muerta en su silla de ruedas, niños muriendo en los brazos de sus madres y una mujer que es llevada desangrada al hospital. Estas son las imágenes que vemos a diario de lo que sucede sobre el terreno en Ucrania”, ha detallado Thomas-Greenfield.
En este sentido, ha denunciado que “la guerra del presidente Putin contra Ucrania está aumentando” el coste humanitario, especialmente para los niños pequeños, que “han quedado gravemente traumatizados por la violencia y la destrucción”.
“Si algo nos han enseñado las últimas dos semanas es que el pueblo ucraniano no se va a rendir. Y muchos rusos mismos, incluidos muchos soldados rusos, no quieren esta guerra. Desafortunadamente, Putin no parece estar escuchando”, ha dicho, agregando que es necesario un “compromiso firme, claro, público e inequívoco de Rusia para permitir y facilitar el acceso humanitario inmediato y sin trabas”.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU ha resaltado, haciéndose eco de las informaciones difundidas por el representante polaco, que cada minuto “100 refugiados ucranianos cruzan la frontera hacia Polonia”.
Por ello, ha ofrecido ayuda para “mantener las fronteras abiertas para todos aquellos que buscan protección internacional, incluidos aquellos que pueden experimentar barreras de comunicación con los agentes fronterizos debido a discapacidades u otros factores”.
Así, ha indicado que Estados Unidos está “cada vez más preocupado por la protección de los civiles”, en particular las mujeres y niñas que son vulnerables a la violencia de género, las personas LGTB, así como la población de adultos mayores y personas con discapacidad de Ucrania.
(Con información de Europa Press)
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