“Es un mercado de vendedores”, se escucha decir frecuentemente a los especialistas en bienes raíces en el sur de la Florida. Las propiedades se venden en 48 horas, muchas de ellas en efectivo, y los precios siguen subiendo. O seguían subiendo, porque según un reporte de la Asociación de Agentes de Bienes Raíces de Miami, en enero los precios se estancaron o, inclusive, disminuyeron.
El valor promedio de las viviendas uni-familiares que se vendieron en el condado de Miami Dade en enero fue de 525 mil dólares, cinco mil dólares menos que el valor promedio de lo que se vendió en diciembre de 2021. Es la primera vez que la cifra disminuye después de seis meses de alzas constantes. En el vecino condado de Broward, también en el sur de la Florida, donde también el valor de las propiedades se ha disparado, diciembre y enero los precios se mantuvieron iguales, en 500 mil dólares como precio promedio pagado por vivienda.
Pero el alza es enorme si se tienen en cuenta los valores de un año atrás. En enero de 2021, el precio promedio de las viviendas vendidas en Miami Dade fue de 469.500 dólares, mientras que en Broward fue de 420 mil dólares.
Los precios que no han bajado, ni se han estancado, son los de los condominios. Comprar un apartamento en los famosos edificios de Miami Dade que cuentan con fabulosas áreas comunes con piscinas, gimnasios y hasta espacios verdes dentro del edificio, costó en promedio en enero 360 mil dólares, un aumento no tan considerable con respecto a los 355 mil dólares promedio de las ventas en diciembre. En Broward, los condominios son más económicos que en Miami Dade, aunque los precios también están al alza. Los compradores de apartamentos en Broward gastaron en promedio 240 mil dólares en enero, aumentando de los 236 mil dólares que se gastaron en promedio un mes atrás.
2021 fue el año en el que el valor de las propiedades se disparó en Estados Unidos. A nivel país, las asociaciones de agentes de bienes raíces calcularon que el aumento promedio fue de un 15 por ciento. En los estados del sur, el alza fue aún mayor, con un 17% en promedio de aumentos.
Las bajas tasas de interés, que hoy rondan el 4% para hipotecas de cuotas fijas a 30 años, haciendo que sea de interés para los estadounidenses comprar propiedades. Esto sumado a la pandemia, que llevó a muchos a trabajar de manera remota e instalarse en diversas ciudades, buscando más espacio con viviendas más amplias.
En el sur de la Florida, en particular, la situación fue una tormenta perfecta. Oficialmente, basado en el número de personas que cambiaron su licencia de conducir a una de la Florida, 200 mil estadounidenses provenientes de otros estados hicieron del estado sureño su hogar en 2021. La inmensa mayoría se instaló en el sur de la Florida. Con la llegada masiva de nuevos residentes, más la movilidad típica de quienes ya vivían aquí, se dispararon las ventas aumentando los precios.
Esto generó un problema de inventario. Hay más gente dispuesta a comprar de la cantidad de personas vendiendo propiedades, lo que también aumentó los precios. La buena noticia es que solo en la ciudad de Miami, en los próximos cuatro años, se tienen que inaugurar alrededor de 47 mil unidades de vivienda, lo que a largo plazo solucionaría el tema de la demanda.
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