Los servicios de inteligencia estadounidenses supieron la semana pasada que el Kremlin había dado la orden a las unidades militares rusas de proceder a una invasión de Ucrania, información que llevó al presidente Biden a anunciar que el presidente Vladimir Putin había tomado la decisión de atacar, informaron este domingo The Washington Post, The New York Times y CBS.
Según detallaron a estos medios fuentes de inteligencia, el gobierno de Biden tiene un alto nivel de confianza en los datos que han recogido en los últimos meses sobre la planificación militar rusa, así como sobre los complots de las agencias de inteligencia de Moscú para tratar de crear un pretexto para la guerra.
“Todo lo que conduce a la invasión real parece estar teniendo lugar”, dijo hoy el secretario de Estado Antony J. Blinken, en su comparecencia en el programa “State of the Union” de la CNN. “Todas estas operaciones de falsa bandera, todas estas provocaciones para crear justificaciones, todo eso ya está en marcha”, agregó.
Sin embargo, informa The New York Times, un funcionario advirtió que el Kremlin ha desarrollado múltiples escenarios de guerra, y aún no está claro exactamente cómo podría desarrollarse el ataque contra Ucrania, incluyendo la rapidez con la que, por ejemplo, las fuerzas rusas podrían avanzar sobre Kiev, la capital de Ucrania.
El viernes pasado Biden intensificó su advertencia y declaró que estaba “convencido de que Putin había tomado la decisión de invadir” y que el ataque podría comenzar en los próximos días. “Tenemos una importante capacidad de inteligencia”, declaró entonces.
La declaración de Biden busca exponer a Putin y desbaratar los planes del Kremlin, quizás retrasando una invasión y ganando más tiempo para la diplomacia.
Los nuevos datos revelan que entre el 40 y el 50 por ciento de las más de 150.000 fuerzas rusas que rodean Ucrania han salido de la zona de operaciones y han entrado en formación de combate, y podrían lanzar una invasión a gran escala en cuestión de días, según dijeron el viernes pasado funcionarios estadounidenses. Algunas de las fuerzas son reservistas rusos que formarían una fuerza de ocupación después de una invasión, dijeron los funcionarios.
Si bien los funcionarios dijeron que las primeras etapas de un ataque se están desarrollando ahora, con el aumento de los bombardeos y las acusaciones de provocaciones ucranianas, los pasos exactos que los militares rusos tomarán a continuación no están claros. Hasta que los tanques rusos crucen la frontera, Putin podría cambiar de opinión y ordenar a sus militares que se retiren.
El medio estadounidense explica que a pesar de que la inteligencia muestra que Putin ha tomado la decisión de atacar, altos funcionarios de la administración dijeron que la ventana para la diplomacia aún no se había cerrado y que el líder ruso todavía podría pausar su plan de invasión.
De hecho, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, acordó este domingo con el presidente ruso llevar a cabo “un trabajo intenso” que conduzca a un alto el fuego en la línea de contacto en el este de Ucrania, donde se enfrentan el Ejército regular ucraniano y las milicias prorrusas.
Los dos mandatarios, según el comunicado del gobierno francés, quieren que el Grupo de Contacto Trilateral se reúna este lunes “con el objetivo de obtener de todas las partes implicadas un compromiso de alto el fuego” en la región.
Su conversación telefónica duró una hora y 45 minutos y también subrayó la necesidad de “privilegiar una solución diplomática a la crisis actual”. Posteriormente, Macron conversó con el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski.
Aunque Rusia y Bielorrusia han tomado la decisión de extender el tiempo de inspección de sus fuerzas conjuntas más allá de este domingo, cuando estaba previsto el fin de los ejercicios militares Determinación Aliada 2022 en Bielorrusia, Putin aseguró a Macron que retirará sus tropas de esa zona en cuanto acaben las maniobras.
El presidente ruso, según fuentes del Elíseo, atribuye a Ucrania la responsabilidad del deterioro de la situación en el este ucraniano y le achaca el impás en las negociaciones con los separatistas prorrusos, mientras que Macron le recuerda que los acuerdos de paz de Minsk no contemplan un intercambio directo con ellos.
Los dos sí están alineados en la necesidad de restablecer el alto el fuego, tras un recrudecimiento en los últimos días de los ataques en la región oriental ucraniana del Donbás, escenario desde 2014 de un conflicto entre separatistas prorrusos y el Ejército ucraniano.
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