Washington no ha visto “un retiro significativo” de tropas rusas de las fronteras con Ucrania a pesar de los anuncios de Moscú, dijo el miércoles el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
La amenaza de Rusia “está ahí, es real”, declaró en el canal estadounidense ABC. “Lo que estamos viendo no es un retiro significativo. Por el contrario, seguimos viendo fuerzas, en particular fuerzas que serían la avanzada de una posible nueva agresión contra Ucrania, que siguen estando en la frontera”.
“No hemos visto una retirada. Nos gustaría verla. Si la vemos, la celebraremos”, insistió el secretario de Estado.
Blinken reafirmó que el presidente ruso, Vladimir Putin, “tiene la capacidad para actuar en cualquier momento. Puede apretar el gatillo, puede hacerlo hoy, puede hacerlo mañana, puede hacerlo la próxima semana”.
Desde el martes, Rusia asegura haber ordenado una retirada parcial de los más de 100.000 soldados desplegados en las fronteras ucranianas.
No obstante, los países occidentales han recibido estas señales con cautela.
Blinken estará entre el jueves y el fin de semana en la Conferencia de Seguridad de Múnich, Alemania, para discutir con los aliados de Estados Unidos acerca de una eventual invasión rusa a Ucrania, informó el Departamento de Estado.
Alemania anunció un poco antes que los ministros de Relaciones Exteriores de los países del G7, incluido Estados Unidos, celebrarían una reunión el sábado dedicada a la crisis de Ucrania al margen de esta conferencia.
La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris también estará presente en esta reunión anual, así como el canciller alemán Olaf Scholz.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, prometió este miércoles que su país resistirá a cualquier eventual invasión, y la OTAN aseguró que no constató ningún repliegue militar por parte de Rusia en las fronteras con la exrepública soviética.
Zelenski, que decretó un “Día de la Unidad” este miércoles, asistió a unas maniobras militares cerca de Rivné, en el oeste, donde una hilera de vehículos fueron destrozados por misiles y varios blindados efectuaron disparos en medio de un páramo amarillento.
Después, viajó a la ciudad de Mariupol, la última ciudad del este que está bajo control del gobierno. Está considerada como uno de los territorios bajo amenaza en caso de una invasión, ya que está a unos 20 kilómetros de donde operan los separatistas prorrusos que mantienen un conflicto armado.
“No tenemos miedo de ninguna eventualidad, no tenemos miedo de nadie, de ningún enemigo”, dijo Zelenski, que lucía un abrigo verde de estilo militar. “Nos defenderemos nosotros mismos”.
“Protejan su país”, insistió.
En solidaridad con Zelenski, hasta Mariupol se desplazaron también el embajador de la Unión Europea en Ucrania, Matti Maasikas, y los embajadores de España, Estonia, Polonia y Alemania.
Pero el presidente ucraniano negó haber observado ningún indicio de que las tropas rusas se estén retirando.
“Estamos viendo pequeñas rotaciones. No llamaría a esas rotaciones una retirada de las fuerzas por parte de Rusia”, comentó a la televisión. “No vemos ningún cambio”, agregó.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que presidió una reunión de los ministros de Defensa de la Alianza en Bruselas, descartó que la amenaza en la frontera haya disminuido, después de que Rusia afirmara que comenzó a retirar a sus soldados.
El responsable anunció que la OTAN reforzará sus defensas en el este de Europa con más despliegues en sus países miembros fronterizos con Ucrania.
(Con información de AFP)
Seguir leyendo: