Durante el último cuatrimestre de 2021, el costo para comprar una vivienda en los Estados Unidos aumentó en porcentajes de dos dígitos en la mayor parte de los Estados Unidos. En un promedio nacional, comprar una casa costó un 15%, con un precio promedio de 362 mil dólares por una vivienda para una familia de cuatro personas.
Según el reporte que acaba de publicar la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces (NAR por sus siglas en inglés), en el sur del país el aumento fue aún mayor que la media nacional, con un incremento promedio de 17,9% a comparación de los precios del último cuatrimestre del año anterior.
Pero la localidad que se destacapor el aumento de precios más elevado en toda la nación es Punta Gorda, un pequeño y tranquilo suburbio al norte de Fort Myers, en la costa oeste de la península de Florida. Los precios de las casas allí, una zona exclusivamente residencial, aumentaron un 28,7% con respecto a un año atrás.
Pero no es la única localidad de Florida al tope de la lista de aumentos de precios de viviendas. En el segundo lugar se ubica Ocala, una zona residencial rodeada de áreas rurales al norte de la Florida. Le siguen Austin, en Texas; Phoenix, en Arizona; Denison, en Texas; Tucson, en Arizona; Las Vegas, en Nevada; Ogden, en Utah; Salt Lake City, también en Utah; y Boise, en Idaho. En todas ellas, el aumento de los precios de las viviendas fue superior al 24% en un año.
La pandemia y las bajas tasas de interés en los créditos hipotecarios generaron una tormenta perfecta en el mercado inmobiliario del país. Con la posibilidad de trabajar de manera remota, muchos estadounidenses entendieron que no era necesario que vivieran en el frío y costoso noroeste del país, buscando propiedades más económicas y amplias en la zona sur. Esto hizo que la demanda aumentara tanto que los precios se dispararon.
“Estos precios indican que estamos en un mercado beneficioso para los que venden, con mucha demanda y poco inventario”, explicaba Lawrence Yun, director de economistas de la NAR, a cargo del reporte.
Pero que los precios aumentaran más proporcionalmente en zonas que tradicionalmente no eran tan costosas, no quiere decir que las ciudades históricamente caras en el mercado inmobiliario no se hayan puesto aún más inaccesibles.
Nueve de las diez ciudades más costosas en términos de real estate en Estados Unidos vieron los precios de las viviendas dispararse también. San José, en California (donde se encuentra Silicon Valley), vio un aumento en el precio de la vivienda promedio del 19,6%, aumentando a un precio promedio de 1 millón 675 mil dólares. En San Francisco, le sigue con un precio promedio para una vivienda familiar de 1 millón 310 mil dólares.
El resto de los mercados inmobiliarios más costosos del país se encuentran en Honolulu, Hawaii; San Diego y Los Ángeles, en California; Boulder, en Colorado; Seattle, en Washington; Naples, en Florida; y Long Island, en Nueva York.
La buena noticia para aquellos que quieren comprar una propiedad es que según el reporte de la NAR, los precios deberían empezar a normalizarse (o al menos dejar de aumentar), durante 2022, a medida que nuevas propiedades salgan al mercado y aumente el inventario.
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