El fabricante de armas Remington indemnizará a las familias de las víctimas de la masacre de Sandy Hook en EEUU

En la masacre, ocurrida en Connecticut en 2012, murieron 26 personas, entre ellas 20 niños. Uno de los atacantes utilizó un fusil semiautomático AR-15, de uso militar

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Un autobús escolar pasa junto
Un autobús escolar pasa junto a un letrero de la escuela Sandy Hook luego de un acuerdo con Remington Arms y las familias de las víctimas de Sandy Hook en Newtown, Connecticut. REUTERS/Carlo Allegri

El fabricante de armas Remington llegó a un acuerdo para indemnizar a las familias de las víctimas de la masacre de Sandy Hook en 2012, según documentos judiciales divulgados el martes.

“Los demandantes de esta acción informan que un acuerdo por daños y perjuicios fue concluido entre las partes”, dice el documento presentado por familiares de las víctimas.

Según la prensa, el acuerdo implica el pago de 73 millones de dólares.

Las familias demandaron a Remington y a su filial Bushmanter por vender, a sabiendas, una versión del fusil semiautomático AR-15, de uso militar, “extremadamente inadecuada” para uso civil.

Un rifle Bushmaster Firearms LLC,
Un rifle Bushmaster Firearms LLC, AR-15 que se encontró en la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, se muestra en esta foto de evidencia publicada por el estado de Connecticut. Courtesy Connecticut State Police/Handout via REUTERS

Uno de esos fusiles fue utilizado por Adam Lanza para matar a 26 personas, entre ellas 20 niños, el 14 de diciembre de 2012 en la escuela de Sandy Hook, en el estado de Connecticuct.

Esa arma fue también empleada en los tiroteos de Las Vegas que dejó 86 muertos en 2017 y en la de Parkland, Florida, en 2018, con saldo de 17 muertos.

En marzo de 2019 la Corte Suprema de Connecticut sentenció que la compañía Remington podía ser enjuiciada para determinar si su publicidad del fusil de asalto tuvo responsabilidad en tiroteos que dejaron un gran número de víctimas.

En una audiencia en noviembre de 2017, el abogado de los familiares Joshua Koskoff, se apoyó fundamentalmente en el marketing de Bushmaster que, a su juicio, publicitaba ese fusil como un arma de asalto.

“Esa arma no era promovida pare el deporte o la autodefensa”, afirmó entonces el abogado.

(Con información de AFP)

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