Un niño de 4 años murió después de ser golpeado con un palo de escoba en un pueblo de Alabama, Estados Unidos, y las autoridades afirman que la agresora fue su hermana de 9 años.
Según un comunicado de la Policía del condado de Mobile, la golpiza fatal ocurrió el 3 de febrero.
Los oficiales fueron enviados a una casa esa mañana “en referencia a una emergencia médica que involucraba a un niño”. La policía llegó y encontró a un niño pequeño “insensible dentro de la residencia”.
Inmediatamente se llamaron a los servicios médicos de emergencia que al llegar declararon a la víctima fallecida en la escena.
Los detectives a cargo de la investigación se enteraron de que “el niño sufría signos de abuso infantil”.
Los documentos judiciales mostraron que el niño tenía varias lesiones en su cuerpo que indicaban abuso a largo plazo, y una autopsia determinará la causa de su muerte.
La declaración no dio más detalles sobre esos supuestos signos.
Yolanda Coale, de 53 años, la cuidadora y tía de los niños, fue arrestada por abuso infantil agravado, señala el comunicado.
De acuerdo con la prensa local, se informó que la niña de 9 años también ha sido acusada de asalto en primer grado después de usar un palo de escoba para golpear a su hermano menor hasta matarlo.
La policía no ha revelado los nombres de los hermanos.
En declaraciones a la policía, Yolanda Coale afirmó que se despertó con el sonido de los gritos y encontró a la hermana de 9 años golpeando a su hermano con un palo de escoba.
La denuncia alega que la niña “torturó deliberadamente, abusó deliberadamente y golpeó cruelmente” a su hermano.
Coale fue arrestada al día siguiente. Ella permanece bajo custodia con una fianza de 150 mil dólares.
También debe ser monitoreada electrónicamente y no podrá tener contacto con niños si paga la fianza.
Antes de la muerte de su sobrino, Coale no tenía muchos antecedentes penales excepto un arresto en 2005 acusándola de proporcionar alcohol a un menor, operar un vehículo sin seguro un año después y ser acusada de restricción infantil en 2011.
Una amiga de la familia dijo que algo no cuadraba en lo ocurrido. “Nunca la he visto gritarle a nadie, gritar o perder los estribos”, dijo la amiga, que no quiso que se usara su nombre, a The Daily Mail.
“No tengo conocimiento de ningún abuso del que se pueda acusar a la señora Coale. Nunca la he visto ser agresiva con nadie. Siempre me ha tratado bien mí, a sus hijos, a sus nietos”, agregó.
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