El descontento de los conductores de camiones en Canadá, enojados por las restrictivas políticas del país con respecto a la pandemia, ha frenado buena parte de la frontera del país con Estados Unidos. Con el correr de los días, el descontento empieza a sentirse en todo Norteamérica, especialmente con el bloqueo de las dos rutas principales que conectan los dos países.
Quizás la industria más afectada sea la automotriz. Toyota tuvo que disminuir su producción en tres plantas en Ontario, y ahora acaban de anunciar que por el faltante de auto-partes fabricadas en Canadá están teniendo problemas con la producción de su planta en Kentucky. Ford y General Motors hicieron anuncios similares.
“Nuestra planta en Kentucky ha sido recientemente impactada por el cierre del cruce del puente Embajador. Esperamos que estas disrupciones se resuelvan para el fin de semana. Mientras tanto haremos los reajustes que sean necesarios”, informaban desde la fábrica de Toyota.
General Motors redujo su producción en la planta de Lansing, en Michigan, por faltante de materiales. Ford anunció una desaceleración de su producción en Ohio y Kentucky, porque allí se producen las camionetas SuperDuty que llevan motores producidos en la planta de Windsor, Canadá.
“La situación es verdaderamente caótica. Lo que estamos viendo es que los problemas empiezan en las fábricas de Canadá y luego el problema se traslada a las plantas de Estados Unidos. Dentro de poco lo sentiremos los consumidores”, indicaba Carla Bailo, Presidente del Centro de Investigaciones Automotrices, un grupo sin fines de lucro.
“No hay dudas de que la situación tiene un impacto negativo, y será peor cuanto más dure. El bloqueo de la frontera está afectando la producción. Claramente es una situación que debe resolverse. Apreciamos el hecho de que el gobierno de los Estados Unidos está haciendo todo lo posible para facilitar el comercio, pero necesitamos que las autoridades canadienses tomen las riendas y reabran los puentes y túneles”, afirmaba Matt Blunt, Presidente del Consejo de Políticas Automotrices Americanas, y ex gobernador de Missouri.
Cabe recordar que todo empezó el mes pasado cuando miles de camioneros, cansados de las políticas de uso obligatorio de máscaras y vacunación, se dirigieron en caravana a la capital de Canadá, Ottawa, en señal de protesta paralizando la ciudad.
Pero esta semana la protesta se amplió y parte de la caravana se dirigió al puente Embajador, que conecta Windsor, en Ontario, con Detroit, en Michigan. Esto no es un hecho menor. Este puente es el principal punto de tránsito terrestre entre los dos países, y por allí cruza el 25% del intercambio comercial bilateral. Pero es particularmente importante para la industria automotriz, que es una de las industrias principales de esta zona de los Estados Unidos.
Como respuesta, las autoridades canadienses decidieron desviar el tránsito a otros dos cruces cercanos, un túnel por el que solo puede pasar tránsito liviano, y el puente Blue Water, por donde deben pasar todos los camiones. Pero la caravana se movió rápido y bloquearon estos otros dos cruces también.
Si bien el tráfico no está 100% paralizado, pero los cruces son extremadamente lentos.
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